Cristiano de hoy
Esperar sobre todo en que tu tronco
viejo produzca brotes nuevos; confiar a pesar de la niebla, del huracán y del
hastío.
Debes cultivar las virtudes teologales:
muy teologales virtudes pero que, si no las haces tuyas, se quedan en eso, en
teologales.
Aprender a creer. Aceptar el reto de Jesús cuando decía: "Si tenéis fe
como un grano de mostaza, diréis a ese monte: -arrójate al mar-, y os
obedecerá".
Esperar, esperar sobre todo en que tu tronco viejo produzca brotes nuevos;
esperar, confiar a pesar de la niebla, del huracán y del hastío.
Amar apasionadamente a Cristo y a las almas. ¿La hoguera encendida de tus días
mejores se ha convertido en rescoldo casi apagado? El amor es capaz de
despertar al genio dormido, de resucitar a los muertos. Amor que has hecho de
adúlteras santas y de bandidos mártires, ¿no podrías encenderme a mí también?
Perseverar en el amor. Comenzar a amar es obra de todos; todos han amado algo o
a alguien algún día. Continuar amando ya cuesta más; menos lo practican. Pero
amar hasta el final, a despecho del cansancio y las dificultades del camino, es
obra de santos o de auténticos enamorados. El reto te llama, ¿verdad?
Por: P. Mariano de Blas
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