Hay vida ante mis ojos y esperanza en mi corazón. Hay un poco de cielo que desvela misterios de estrellas.
Hay. Hay algo. Hay alguien. Hay viento, hay lluvia, hay calor. Ocurre. Ocurrió, o tal vez ocurrirá.
Lo que existe viene de un pasado. A veces podemos comprender el hilo de los hechos. Otras veces nos resulta difícil indagar por qué se produjo un accidente, por qué existe un edificio, por qué un hombre y una mujer un día se casaron.
Con o sin explicaciones, hay cosas ante nosotros. Además, nuestras acciones promueven nuevas cadenas de acontecimientos. Somos creadores de historia.
Hay algo, hay alguien. Yo mismo existo, pienso, actúo. ¿Hacia dónde dirijo mis pasos? ¿Desde dónde surgen mis pensamientos? ¿Qué esperanzas me guían? ¿Qué miedos me paralizan?
Mañana otros encontrarán nuevos edificios, nuevos problemas, nuevas soluciones, nuevos caminos. Muchos dependerán de lo que ahora tenemos y de lo que ahora decidimos. Lo que habrá mañana surge desde lo que hay ahora.
Pero más allá de las decisiones humanas, con sus errores y sus aciertos, hay un Dios que mueve, de maneras misteriosas, los hilos de la historia.
Ese Dios sigue hoy su "tarea", como dice una poesía. Desde su Amor nacimos. Hacia su cielo caminamos. Con su Palabra ilumina. Con su respeto deja en las manos de cada hombre el rumbo que tomarán sus pasos y lo que "habrá" en el futuro.
Hay una tórtola que canta desde un techo. Hay vida ante mis ojos y esperanza en mi corazón. Hay un poco de cielo que desvela misterios de estrellas. Hay arroyos que refrescan tierras necesitadas de consuelo. Hay un Dios que trabaja en la historia y que me acompaña en la marcha, misteriosa y apasionante, de mi existencia humana.
Autor: P. Fernando Pascual LC.
Hay. Hay algo. Hay alguien. Hay viento, hay lluvia, hay calor. Ocurre. Ocurrió, o tal vez ocurrirá.
Lo que existe viene de un pasado. A veces podemos comprender el hilo de los hechos. Otras veces nos resulta difícil indagar por qué se produjo un accidente, por qué existe un edificio, por qué un hombre y una mujer un día se casaron.
Con o sin explicaciones, hay cosas ante nosotros. Además, nuestras acciones promueven nuevas cadenas de acontecimientos. Somos creadores de historia.
Hay algo, hay alguien. Yo mismo existo, pienso, actúo. ¿Hacia dónde dirijo mis pasos? ¿Desde dónde surgen mis pensamientos? ¿Qué esperanzas me guían? ¿Qué miedos me paralizan?
Mañana otros encontrarán nuevos edificios, nuevos problemas, nuevas soluciones, nuevos caminos. Muchos dependerán de lo que ahora tenemos y de lo que ahora decidimos. Lo que habrá mañana surge desde lo que hay ahora.
Pero más allá de las decisiones humanas, con sus errores y sus aciertos, hay un Dios que mueve, de maneras misteriosas, los hilos de la historia.
Ese Dios sigue hoy su "tarea", como dice una poesía. Desde su Amor nacimos. Hacia su cielo caminamos. Con su Palabra ilumina. Con su respeto deja en las manos de cada hombre el rumbo que tomarán sus pasos y lo que "habrá" en el futuro.
Hay una tórtola que canta desde un techo. Hay vida ante mis ojos y esperanza en mi corazón. Hay un poco de cielo que desvela misterios de estrellas. Hay arroyos que refrescan tierras necesitadas de consuelo. Hay un Dios que trabaja en la historia y que me acompaña en la marcha, misteriosa y apasionante, de mi existencia humana.
Autor: P. Fernando Pascual LC.
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