"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA ANTIGUA PERO VERDADERA NAVIDAD.


Autor: Manuel Murillo.

Uno, con sesenta y ocho años ya cumplidos, recuerda y ve estos días próximos a la Navidad, como algo entrañable y que como  puedo describir a la perfección, la Navidades vividas en mi niñez, es porque  una gran huella dejaron sobre mí.

Hoy en esta sociedad cambiante, todo es distinto, todo se ha perdido, tanto el fondo como las formas, es una verdadera pena.

Nuestros Padres nos hablaban a diario de la llegada del Niño Jesús, se hacia la Canastilla con pequeños sacrificios, todos disfrutábamos de poner lo que llamábamos “El Nacimiento”, su puesta eran un par de jornadas disfrutando, todos los hermanos, en mi caso siete,  junto a mis Padres. Hubo años que el Nacimiento ocupaba una habitación entera.

 

Una vez terminado, todos los días panderetas y zambombas y algún utensilio casero, como una botella de anís, (por las estrías que estas tenían) y un tenedor, cantábamos Villancicos ante el Nacimiento.

Teníamos por costumbre y guiados por los hermanos más mayores, ponerle nueva letra a algún villancico y tras ensayarlos bien ensayados, cantarlos el día de Nochebuena delante del Nacimiento y dedicárselo a mis  Padres.

El Frente de Juventudes de aquella época, organizaba el concurso de Belenes, en la ciudad, donde un jurado visitaba y calificaba cada Belén, el nuestro, Hermanos Murillo, llego a quedar campeón algún año y otros andábamos entre los cinco primeros. Los premios eran entregados en un acto que se celebraba el día de Reyes en el más prestigioso teatro de Badajoz, donde hacían la entrega de diplomas a los diez primeros y Diploma y 500 Pts. al campeón.

Se vivía y se palpaba la Navidad en todos los hogares, resonaban, el ruido de las panderetas, zambombas y lo mejor, se hacía mucha oración, se rezaba toda la familia junta, recordábamos y pedíamos con cariño, por aquellas personas, que por algún motivo no pudieran celebrarlo.

El día de Noche buena recuerdo las salidas cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo, hacíamos una buena recaudación, que todos los años la entregamos en la Misa del Gallo, que se celebraba en la Capilla  del Asilo de los Desamparados.

Hoy todo ha cambiado, de Nacimiento, como mucho el Misterio, eso sí Arboles, Guirnaldas, piñas pintadas con purpurinas y un sinfín de adornos, que se han asociado a este gran día, los regalos ya no los traen los Reyes, ahora Papa Noé, a buen seguro que hoy le preguntas a un niño que es una pandereta o una zambomba y no sabe que es. No digo nada si le preguntas por el verdadero sentido de la Navidad. ¿Le han explicado sus Padres el verdadero significado? Me Consta que en algunos casos si. ¡¡Pero que poquitos!! Los Niños, que aun cuando hoy tienen de todo, solo piensan en el regalo de Papa Noé. Solo se siente ante esto, una inmensa pena y por si era poco, la Iglesia a quien respeto al máximo, se sale ahora con la historia del Buey y la Mula, es algo que si al cabo de tantos siglos lo saca ahora, creo que mejor haberse estado callada.

Pidamos todos al Niño Jesús, que vuelvan los Belenes, (Nacimientos) y sobre todo que vuelva el verdadero Espíritu Cristiano de La Navidad, para que de esta forma vuelva la verdadera Familia.

1 comentario:

  1. Me identifico totalmente con tu escrito, amigo Manolo. Así también celebrabamos la noche buena en mi casa, también éramos siete hermanos y, tengo la misma edad que tú, meses mayor creo.

    los recuerdos son los mismos y la tristeza por lo desvirtuado que está todo también.

    Muy felices fiestas para ti y toda tu estupenda familia. Con mucho cariño.

    Mary

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