"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)
jueves, 5 de noviembre de 2015
miércoles, 4 de noviembre de 2015
EL AMOR ES DARSE TODO
El hombre estaba tras el
mostrador, mirando la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la
vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado
objeto. Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.
* "Es para mi hermana.
¿Puede hacer un paquete bien bonito?". -dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
* ¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue
deshaciendo los nudos.
Los colocó sobre el
mostrador y dijo feliz:
* "¿Esto alcanza?".
Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.
* "¿Sabe?, quiero dar
este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de
nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que
quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos"
El hombre fue para la
trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel
rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.
* "Tome, dijo a la
niña. Llévelo con cuidado".
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo.
Aún no acababa el día,
cuando una linda joven entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya
conocido envoltorio deshecho e indagó:
* ¿Este collar fue comprado aquí? "¿Cuánto costó?
* "Ah!", - habló el dueño del negocio. "El precio de cualquier
producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el
cliente".
* La joven exclamó: * "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El
collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".
El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la
joven y le dijo:
* "Ella pagó el precio
más alto que cualquier persona puede pagar: ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA".
El silencio llenó la
pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven en
cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.
La verdadera donación es
darse por entero, sin restricciones. La gratitud de quien ama no conoce límites
para los gestos de ternura.
Agradece siempre, pero no
esperes el reconocimiento de nadie.
Gratitud con amor no sólo
reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.
martes, 3 de noviembre de 2015
LA ESPERANZA
La esperanza no es fingir
que no existen los problemas, es realmente la forma más exacta de encontrar las
soluciones, que nos brinda la vida cotidiana.
Es la confianza de saber
que estos no son eternos, que las heridas curarán, y las dificultades se
superarán. Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación absoluto de
nuestro interior, la que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
Cuando el amor profundo de
tú vida no te quiere, cuando la llamada que esperas nunca llega, cuando no
consigues el trabajo que deseas, cuando no recibes la invitación que
esperabas..... el mensaje no es que no te lo mereces..... el mensaje no es que
no eres importante..... el mensaje es que tú mereces algo mejor. Cada vez que
sientas decepción por no recibir lo que deseas ó esperas, no lo veas como
rechazo ó mala suerte.... simplemente piensa que es una tremenda oportunidad a
algo mucho mejor de lo que esperabas obtener de la vida.
La vida está hecha de
millones de momentos, vividos de mil maneras distintas ó diferentes. Algunos,
buscamos amor, paz, armonía, comprensión, ternura. Otros sobrevivimos día a
día, semana a semana, mes a mes, y de año a año. Pero no hay momentos más
plenos que aquel en el cual descubrimos con alegría, que la vida , con sus
constantes alegrías, y sus penas, debe ser vivida a plenitud día a día.
Aunque vivamos en una
mansión de cuarenta cuartos, rodeados de riquezas y siervos los cuales nos
sirven a plenitud ó en una choza humilde, ó luchemos de mes en mes para pagar
el alquiler, tenemos el poder absoluto de estar totalmente satisfechos, y vivir
una vida con verdadero significado.
Día a día, semana a semana,
mes a mes, año a año, tenemos ese poder absoluto, gozando cada momento que nos
ofrece la vida, y regocijándonos de cada sueño. Porque, cada día es nuevo y
flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros más anhelados
sueños, en un mundo futurista.
¡CADA DÍA ES NUEVO, Y SI LO
VIVIMOS PLENAMENTE, PODREMOS REALMENTE GOZAR DE LA VIDA Y VIVIRLA A PLENITUD, Y
REALIZAR NUESTROS MÁS ANHELADOS SUEÑOS FUTUROS!
lunes, 2 de noviembre de 2015
Ser feliz
Autor: S. S. El Papa Francisco
"Puedes
tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te
olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Sólo tú
puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos
que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría
que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin
accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es
encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco
del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no
es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas
conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas
tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es
reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos,
incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no
es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para
adentro de su propio ser.
Ser feliz es
dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar
desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de
nuestra alma.
Es agradecer
a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es
no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber
hablar de sí mismo.
Es tener
coraje para oír un "no".
Es tener
seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a
los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque
ellos nos hieran.
Ser feliz es
dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno
de nosotros.
Es tener
madurez para decir 'me equivoqué'.
Es tener la
osadía para decir 'perdóname'.
Es tener
sensibilidad para expresar 'te necesito'.
Es tener
capacidad de decir 'te amo'.
Que tu vida
se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus
primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus
inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando
te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues así
serás más apasionado por la vida.
Y
descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Si no usar
las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las
pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las
fallas para esculpir la serenidad.
Usar el
dolor para lapidar el placer.
Usar los
obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás
desistas....
Jamás
desistas de las personas que amas.
Jamás
desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!
domingo, 1 de noviembre de 2015
Todos los Santos... que están en el Cielo
Todos los que están en la presencia del
Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos, pero cerca del corazón
del Padre Eterno.
La Iglesia católica recuerda y venera,
en este día, a todos los Santos que están en el Cielo.
El objeto de esta fiesta es agradecer a Dios por la gracia que ha concedido a
sus elegidos y movernos a imitar sus virtudes y a seguir su ejemplo o a
implorar la divina misericordia por la intercesión de tan poderosos abogados.
Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares,
otros anónimos pero no por eso menos cerca del corazón del Padre Eterno.
Hay santos de todas las edades, de todas las razas y condiciones sociales para
mostrarnos que todos los hombres y mujeres podemos y somos capaces de ser
santos. Unos nacieron en el lujo de los palacios y otros en humildes chozas.
Unos fueron militares, otros comerciantes, magistrados, pescadores, monjas ,
religiosos, personas casadas, reyes, viudas, esclavos y hombres libres y
pecadores.
Los hay que llegaron a la santidad por
el martirio y los hay que se santificaron día a día con el cumplimiento de las
cosas cotidianas, con las pequeñas cosas. Se santificaron en las circunstancias
ordinarias de su vida: lo mismo en la prosperidad que en la adversidad, en la
salud o en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza. Siempre supieron
hacer, de las circunstancias de su vida un medio de santificación.
En esta fiesta como en las demás conmemoraciones de los santos, es Dios quién
constituye el objeto supremo de Adoración y a El va dirigida fundamentalmente
la veneración que tributamos a sus siervos, pues El es el dador de todas las
gracias.
Nuestras oraciones a los santos no tiene otro objeto que el de pedir y alcanzar
que intercedan por nosotros ante Dios, por consiguiente el fervor con que
celebremos esta fiesta debería ser un culto de reparación por la tibieza con
que dejamos pasar todas las fiestas religiosas del año.
Recordaremos a todos los seres queridos que se han ido y que por la gran
misericordia y el amor infinito de Dios están en su presencia y pidámosles que
ellos que ya están en el regazo de Padre, nos iluminen para seguir por el
camino de salvación.
Mañana, día 2, la Iglesia pedirá por todos los que ya no están con nosotros por
ser un día dedicado a los que terminaron su misión en la tierra y que la
Iglesia le da el nombre de DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS y que todos conocemos
como el Día de Muertos.
Para ellos, nuestro recuerdo lleno de amor y nuestras oraciones. Tal vez no
todos han purificado su alma y aún están en la necesidad de nuestras misas y
oraciones para llegar a la presencia del Señor, pero de todas maneras es bueno
que no olvidemos y pidamos por aquellas almas más necesitadas, porque tal vez
no tienen a nadie que en este día las recuerde....
Sin duda, porque así nuestra fe nos lo dice, creemos que los que se nos fueron,
no han muerto, siguen viviendo con las potencias de su alma: memoria,
entendimiento y voluntad, y por lo tanto su amor sigue haciéndolos estar cerca
de nosotros para cuidarnos y guiarnos con más plenitud y profundidad que como
lo pudieron hacer aquí en su vida terrena. La vida no termina al separarse el
alma de su envoltura ... no morimos nos transformamos y el amor perdura por
siempre, eternamente.
Por: Ma Esther De Ariño
sábado, 31 de octubre de 2015
Alabanzas a La Santísima Virgen
Meditaciones de las letanías del Rosario. Rezarlas con
devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro corazón, de más amor,
alegría y admiración.
Rosa mística
Esta letanía la comprenden quienes aman las flores y son capaces de extasiarse
ante alguna de ellas. Pues, bien, María es una flor bellísima, la más bella de
todas. ¿Te gustan las flores, una rosa, un clavel...? María es una rosa que no
se marchita, perfumada siempre, que nos hace mirarla, quererla como la flor más
hermosa. La mejor rosa que ha producido la tierra.
Todas las bellas flores acaban marchitándose, no pueden mantener su encanto
sino por un tiempo reducido. María ha florecido en el jardín del cielo y no se
marchitará jamás. Por eso produce una ilusión perenne, un éxtasis eterno, una
ternura inacabable.
Torre de David
La comparación se refiere a la muralla que rodea y defiende la ciudadela de
Jerusalén, la Ciudad Santa. Una torre en la muralla es la parte mas fuerte. Así
se quiere comparar a María como un bastión inexpugnable en la Iglesia, la nueva
Jerusalén, una fuerza imbatible contra los enemigos de Dios y de nosotros,
sobre todo del enemigo eterno de Dios y de los hombres, el Diablo. Contra la
Torre de David nada puede el Demonio. Lo sabe desde hace mucho tiempo. Por eso
él odia a María con todas sus fuerzas y a los hijos de María. Contra Ella y
contra Dios nada puede, pero sí puede contra sus hijos. Ahí se centra su
venganza. Se podría decir que ahí está la debilidad de Dios y de la Santísima
Virgen. Pero depende de nosotros. Si estamos cerca de María no hay nada que
temer. Si nos alejamos de Ella, hay que temer todo, y con razón.
Torre de marfil
El marfil es un elemento muy valioso, muy cotizado. Esto pone en serio peligro
de extinción a los pobres elefantes que lo producen en sus colmillos. Se quiere
significar que María está hecha de material precioso, de virtudes celestiales,
de santidad, de pureza.
Casa de oro
Nuevamente se habla de un mineral precioso, el rey de los metales, el oro. Si
una casa se construye completamente de oro, su valor es incalculable. Queremos
decir que María vale más que el oro, vale tanto que no tiene precio en los
mercados. Por ninguna criatura ha apostado Dios tanto como por María. La valora
tanto que la ha hecho su Madre. Y nos valora tanto que la ha hecho nuestra
Madre. Aquí podemos comprender el amor de Dios a nosotros. La casa de oro se
llama María de Nazareth y se llama nuestra Madre.
Arca de la alianza
El Arca antigua de la Alianza era respetada fuertemente por los judíos, por una
razón; encerraba las dos tablas de los mandamientos que Dios había revelado a
Moisés. María encerró no las tablas de los mandamientos sino a Dios mismo, el
autor de la Antigua y de la Nueva Alianza. De ahí que la veneración hacia Ella
se alarga y se eleva casi hasta el infinito.
Rezar las letanías con devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro
corazón, de más amor, alegría y admiración. Al final, el cántaro se ha llenado
de todas esas hermosas realidades. ¡Qué diferencia de los que las rezan sin
amor, distraídos! Su cántaro se llena de nada.
Puerta del cielo
Si el cielo es la felicidad eterna, el lugar donde reside Dios y donde estamos
destinados a vivir felices por toda la eternidad, la puerta de entrada es muy
importante. Resulta que la puerta se llama María. Al cielo se entra por María.
Quien ama a María, quien le tiene gran devoción, tiene el boleto asegurado y la
puerta abierta para entrar.
Su sí a Dios abrió la puerta que estaba cerrada. Ella nos abrirá la puerta de
la felicidad eterna; nos dará un abrazo cariñoso. y nos presentará a Jesús y al
Padre. ¡Cuanta ilusión me da el pensar en ese momento!
A medida que conocemos a la Virgen, nos vamos enterando de su gran importancia
en esta vida y en la otra vida. María nos es completamente necesaria e
indispensable. Y los que opinan de otra manera, muy su opinión, que respetamos,
pero andan muy equivocados.
Abrir la puerta, y encontrarnos con María Santísima es el comienzo del cielo,
su preludio, el inicio del éxtasis eterno que comienza...pero no terminará
jamás...
Estrella de la mañana
Lucero que precede a la salida del Sol, de Jesús. Estrella del Mar, que orienta
a los que andan perdidos. Me llama mucho la atención la devoción que tienen a
la Virgen los marineros de muchos puertos. Ellos saben de tormentas, de
difíciles momentos pasados en alta mar. Por eso saben también invocar con todas
sus fuerzas a la Estrella del Mar.
Salud de los enfermos
María lleva en sus manos y en su corazón la salud, tan necesaria para vivir en
plenitud. Por eso, uno de los momentos en que más se invoca a María por parte
de todos sus hijos es en la enfermedad. Uno de los momentos en que más
necesitamos invocar a María es en los momentos de dolor. Y cuando más se acerca
a sus hijos como buena madre es en esos dolorosos momentos...
Salud de los enfermos del alma. Sabe curar enfermedades del cuerpo, pero sobre
todo del alma. Ella sabe otorgar algo tan grande como la salud, la paciencia y
el amor en la enfermedad. Como buena Madre está a la cabecera de sus hijos
enfermos. Y sobre todo en la hora de la muerte. Todos los buenos cristianos
mueren en brazos de su Madre, de María. Y morir así, no es triste, todo lo
contrario. Cada uno de nosotros nos preparamos la propia muerte. Si queremos
morir en brazos de María, digámoselo.
Refugio de los pecadores
Es muy importante que lo sepan todos. El pecador se siente muy solo,
terriblemente lejos de Dios y de los hombres. Pero hay un refugio seguro, donde
vive una persona muy querida, muy nuestra, tan nuestra que es nuestra Madre.
También en el pecado sigue siendo nuestra Madre. Es cuando más la necesitamos,
cuando Ella sabe que la necesitamos más. A cuantos ha salvado, incluso en el
último instante. No desesperes, mientras exista María.
Un recado urgente, un S.O.S. para todos los que han perdido la esperanza:
Mientras exista María Santísima, hay remedio para todos los males, hay perdón
para todos los pecados. De todos los títulos hermosos que tiene María, este es
el más querido y más aprovechado precisamente por ellos, los pecadores.
Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Quien reza
frecuentemente el rosario hace esta petición miles de veces y quien hace una
petición miles de veces, la consigue. Mira por donde el rezo del rosario tanto
tendrá que ver con nuestra salvación eterna.
Todos conocemos aquella bella reflexión :"Yo les cierro la puerta...pero
tu Madre les abre la ventana”. Si tienes miedo de Dios, no lo tengas de María.
La Virgen María, la Immaculada, la Madre de Dios no tiene repugnancia de besar
las llagas purulentas de sus hijos enfermos.
Autor: P Mariano de Blas LC
viernes, 30 de octubre de 2015
Una sonrisa de María vale más que todos los cariños
Meditaciones de las letanias del Rosario. Ella es la
puerta del cielo y la causa de nuestra alegría.
Virgen poderosa
A la más poderosa de las Reinas, Dios no le niega nada. Se le llama La
omnipotencia suplicante. Semper vivens ad interpellandum pro filiis suis: Que
vive siempre para interceder por sus hijos.
"No tienen vino”, dijo en una boda. Y qué vino más exquisito se bebió en
Caná. Los que se acogen a Ella no deben tener miedo a nada. Ni al demonio, ni a
la muerte, ni a los peligros.
El rosario parece una oración frágil, y como propia de abuelitas, pero Dios ha
querido que sirva para detener los cañones y las bombas. La tierna Virgencita
es el terror del infierno entero. Por eso los devotos de María no tienen nada
que temer.
Buscar una alianza perpetua con María de Jesús equivale a ser inexpugnable en
la lucha por el cielo. Ella es la puerta del cielo y la causa de nuestra alegría.
Los hijos de María son personas muy alegres, como su Madre. No se explica que
los hijos e hijas de María Santísima se dejen morder por la serpiente de la
desesperanza y del temor. No tienen ningún temor.
Virgen clemente
Lo aprendió de Jesús. Es la Madre del Hijo pródigo. Sabe curar las heridas,
consolas las penas, enjugar las lágrimas, suavizar todo, perdonar todo. Como
Ella no debe juzgar, sólo perdona e intercede por sus hijos.
Cualquier madre es clemente, pero María más que todas juntas. Buena falta nos
hace, pues la clemencia la requieren los malhechores. Hemos de saber que los
tales no son los que andan en las cárceles, pues cada uno de nosotros, sumando
todas sus maldades es un verdadero malhechor que necesita clemencia.. Cuando
María intercede ante el Juez divino por uno de sus hijos, obtiene el perdón.
Oh Madre del Hijo pródigo, que aprendiste de Jesús a perdonar, a hacer una
fiesta cuando éste regresa a casa. He huido de casa muchas veces, creyendo
ingenuamente que sin Dios la vida es más atractiva y emocionante. Cuantas veces
he regresado a casa herido, decepcionado, miserable. Tú has sido, junto con
Dios, la que me ha puesto un anillo en el dedo, nuevas sandalias a mis pies
descalzos, una túnica, y has mandado hacer la fiesta del becerro gordo. Si en
el corazón de Dios hay más alegría por un pecador que se convierte, también en
el tuyo una de las más grandes alegrías es la de recuperar un hijo perdido, un
hijo muerto.
Hay un momento crucial en el que clemencia me es absolutamente necesaria: el día
del juicio particular. No dejes de asistir, como abogada defensora, a la cita
definitiva en la que se decide mi eternidad.
Virgen fiel
Es uno de sus títulos más grandes. La fidelidad hecha carne de mujer. Fidelidad
a Dios, demostrada en su fórmula favorita: "He aquí la esclava del Señor,
hágase en mí según tu palabra”.
Fidelidad a sus hijos; aún a los hijos que se pierden los ha amado hasta el
último segundo de su vida.
Estaba junto a la cruz... Ella no cayó en la tentación del sueño como Pedro y
sus compañeros.
¿Qué más se te podía pedir, Virgen Fiel? Todo lo diste.
Espejo de justicia
Espejo de santidad...Es la Inmaculada. El tres veces Santo se refleja en Ella
como en un espejo.
Pero no es espejo que, cuando la imagen desaparece, también del espejo desaparece.
María es, más bien, una copia muy bien hecha, del Modelo, la más perfecta,
hermosa y fiel que se haya dado. María nos aventaja con mucho. Irradia la
santidad, la transmite. Quisiera que todos sus hijos se parecieran a Ella. Con
más verdad que san Pablo puede decirnos:”Hijos, sed imitadores míos, como yo lo
soy de Jesús”.
Debemos parecernos a nuestra Madre. "Sed santos como yo soy santa”, podría
decir, al estilo de Jesús. Cualquier virtud adquiere un brillo y un encanto
particular en María. Ella no hace amables practicar dichas virtudes. Es una
Maestra incomparable que hace amar y apasionarse por la vida cristiana.
Queremos ser discípulos en tu escuela, María.
Trono de sabiduría
Lugar donde se asienta la sabiduría. La sabiduría del arte de vivir: Maestra
del vivir, porque es maestra del amor. Vivir, en su esencia más alta, es amar.
Maestra en el arte del amor: Madre del amor hermoso se le llama. Maestra de
todas las virtudes cristianas: Enséñame a ser un discípulo excelente.
Por ser la mejor discípula de Jesús se convirtió en la mejor Maestra de los
hombres.
Ella nos enseña la sabiduría más alta, la de cumplir la voluntad de Dios, de la
santidad. De acuerdo a la frase: "El que se salva sabe, y el que no, no
sabe nada”.
Nos enseña la verdad de Dios en las Escrituras. Nos ha dado al Verbo, la
Palabra de Dios, de una forma en que le podemos tocar, abrazar, mirar, comer.
"Haced lo que Él os diga”. Esta frase pronunciada en las bodas de Caná
resuena en todos los corazones de los cristianos. Si le hiciéramos más caso a
Jesús, nos iría mucho mejor.
Es una sabiduría humilde. No es fácil hallar sabios humildes, porque la ciencia
suele hinchar. María nunca reclamó a su esposo nada, nunca insistió en las
preguntas, aceptaba las respuestas que le resolvían solo en parte los
misterios.
Causa de nuestra alegría
Ella lo sabe. Se lo recordó a Juan Diego. "¿No estoy yo aquí, que soy tu
Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la causa de tu
alegría?”
¿Quién es esa persona? ¿Dónde vive? ¿Cómo se llama? Me muero por verla.
El que se junta con María es un ser alegre por contagio. Porque Ella contagia
la alegría a los hijos de Dios.
Su sí a Díos abrió la puerta que estaba cerrada. Nos abrió la puerta de la
felicidad eterna. Nos dará un abrazo y nos presentará a Jesús y al Padre.¡Qué
ilusión me da el pensar en ese momento!
Las legítimas alegrías humanas tienen color y sabor mariano. Pienso en la
sonrisa de María; lo más entrañable de su rostro. Una sonrisa de María vale más
que todos los cariños humanos del mundo, por hermosos que sean.
Vaso espiritual, vaso digno de honor, vaso insigne de devoción
Se habla aquí de los vasos sagrados, como son el cáliz y la patena. María es un
vaso sagrado, como una patena que ha encerrado al Verbo en sus entrañas; es un
cáliz precioso, porque encerró en sus venas la sangre de Jesús, la que se
derramaría en Getsemaní, en la flagelación y en el Calvario.
Vaso digno de ser honrado por todos. A María no se le puede faltar al respeto,
es una ingratitud y una grosería sin nombre. Pienso en los que, con la Biblia
en la mano, predican que María no es la Madre de Dios. Al llegar al cielo, les
va a abrir María la puerta. Antes que nada tendrán que pedir atentas disculpas.
Y al presentarse ante Dios las disculpas deben ser muy serias, porque, aunque
de buena fe, toda la vida dijeron que la Madre de Dios no era su Madre. Eso es
muy fuerte.
Cuando se habla de devoción a la Santísima Virgen, a esto se refieren. Por eso
los que sinceramente tienen una gran devoción a María están en el justo y recto
camino. Dios los bendice y los premia. Amar y bendecir a su Madre, es amarlo y
bendecidlo a Él mismo. Si Él dijo: "Todo lo que hacéis a uno de mis
hermanos más pequeños me lo hacéis a Mí”, ¿qué decir cuando se lo hacen a la
hermana más grande y a su misma Madre? Se lo hacen a Él en persona. No tengan
miedo, por tanto, los que aman a María, Madre de Dios. Sepan que cuentan con la
bendición de Dios.
Vaso insigne de devoción, es decir que merece nuestra devoción, amor y cariño
como nadie.
Autor: P Mariano de
Blas LC
jueves, 29 de octubre de 2015
Judas y Simón, hombres que cambiaron sus valores
Hombres que cambiaron sus valores políticos y
religiosos por una vida de humildad y perdón, al lado de Cristo.
Vamos a contemplar en estos dos Apóstoles ese cambio
profundo de vida. Son para nosotros los hombres que cambiaron sus valores
políticos religiosos por una vida al lado de Cristo basada en la humildad, en
la mansedumbre y en el perdón.
Pertenecían según podemos saber al grupo de los celotes, un grupo de judíos
convencidos de su fe y de sus tradiciones, pero que combatían al opresor romano
y esperaban un Mesías que los liberara de aquella opresión. Cristo les sale al
paso, sin importarle su militancia y sus convicciones, y les invita a seguirle.
Ello va a suponer un cambio de mentalidad, una conversión interior, un abandono
de algo muy metido en sus corazones. Así se convertirán con el tiempo en
hombres que lucharán por liberar al hombre de otras esclavitudes distintas a
las políticas: la esclavitud del pecado, la esclavitud de las pasiones, la
esclavitud, sobre todo, del propio yo. En este contexto vamos a contemplar el
cambio que lógicamente se tuvo que realizar en ellos.
Del odio al amor.
Sabemos que todo judío odiaba a los romanos. Aquello sólo era símbolo de una
realidad que se repite en el corazón del hombre: el rencor, el odio, la
acepción de personas. Al ser llamados por Cristo Judas y Simón empiezan a
comprender que el Maestro centra su mensaje en el amor, en el perdón, en el
olvido de las ofensas. Sin duda, en su interior tuvo que darse una revolución
profunda, difícil, sangrante. Pero poco a poco empezó a entrar en ellos la
comprensión de una nueva visión del hombre, no como enemigo, sino como hermano,
hijo del mismo Padre, que ama a todos y hace salir el sol sobre buenos y malos.
Así el odio, el rencor, la venganza fueron desapareciendo y en su lugar se
situaron la paz, la oración por los enemigos, el amor.
De la ira a la mansedumbre.
Los celotas emprendían campañas de acoso violentas contra los romanos, aunque
casi siempre llevaron las de perder. Les movía en rencor, y el rencor engendra
ira y violencia. Desde el principio Judas y Simón empezaron a escuchar del
Maestro palabras de mansedumbre: Bienaventurados los mansos, porque ellos
poseerán en herencia la tierra (Mt 5,4). ¡Qué difícil debió ser para ellos
abandonar el camino de la ira para acercarse a los hombres con bondad, con
respeto, con comprensión! Sin embargo, estamos seguros de que pronto
comprendieron que aquel camino lograba mejores frutos en la relación entre los
hombres. No les pedía Cristo que destruyeran su forma de ser, sino que
emplearan para el bien aquella fuerza interior que un día usaron mal, porque la
pusieron al servicio de sus pasiones.
Del Dios de la venganza al Dios del amor.
También Judas y Simón tuvieron que entrar por medio de Cristo, Dios hecho
hombre, a la comprensión de un Dios distinto, un Dios que es Padre bondadoso,
amable, bueno. Esta conversión debió ser dura para hombres que tenían una clara
conciencia de ser parte del pueblo elegido y que precisamente rechazaban a los
romanos porque éstos intentaban arrebatarles su fe, sus costumbres, sus
tradiciones. Es curioso, pero Dios nos pide que amemos incluso a quienes le
odian a Él, a quienes le persiguen en su Iglesia, a quienes parecen enemigos
irreconciliables de la fe. Más aún, nos asegura que con el amor convenceremos
al mundo de la autenticidad de nuestra fe.
A la luz del Evangelio de Cristo y del ejemplo de estos dos Apóstoles,
nosotros, hombres de hoy, tenemos que revisar nuestra vida y decidir qué
cambios debemos realizar para ser cristianos de veras. ¿Qué nos puede pedir
Dios tomando como punto de referencia los valores de la humildad, de la pobreza
y de la abnegación? Sin duda, podrían ser muchísimas cosas e, incluso, cada uno
tendrá necesidades distintas. Sin embargo, vamos a repasar algunas de las
exigencias contenidas en estos valores para nosotros, hombres, padres de
familia, esposos, profesionales, miembros de la Iglesia.
1. Dios nos pide en primer
lugar un cambio de mentalidad. Con frecuencia nuestra mente, nuestra
inteligencia, nuestra razón están prisioneras de lo material, de lo cotidiano,
de lo intrascendente, de lo inmediato. Parecemos ciudadanos de una tierra sin
horizontes y sin futuro. Nos parecemos a aquel hombre rico que, tras una buena
cosecha, se construye unos grandes graneros y se invita a sí mismo a vivir bien
(Lc 12, 16-21). ¡Cómo necesitamos levantar nuestra mirada a la eternidad, dar
prioridad a lo espiritual, apreciar más las realidades importantes de la vida
como la fe, la familia, la amistad! No nos resulta fácil esta liberación,
porque además vivimos en una sociedad que sólo nos habla de bienestar, de
comodidad, de éxito, de eficacia. Sin embargo, con los días y con los años
vamos saboreando el sabor amargo de una vida que se encierra sobre sí misma sin
horizontes y sin futuro.
Tenemos que decidirnos, pues, por dar prioridad al espíritu y a sus cosas sobre
la materia, poniendo a Dios como centro de nuestro vida, y no a nosotros como
centro de Dios. Tenemos que optar por la oración, por los sacramentos, por las
practicas religiosas en lugar de dejarlas relegadas por culpa de nuestras
ocupaciones. Tenemos que ser hombres de vida interior más que de acción.
Tenemos que defender más la familia que el trabajo. Tenemos que cuidar más la
paz interior que las cuentas bancarias.
2. Dios nos pide en segundo lugar un cambio de corazón. Y os daré un
corazón nuevo, infundiré en vosotros un espíritu nuevo, quitaré de vuestra
carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne (Ez 36, 26). El
corazón de piedra es ese corazón endurecido por el racionalismo, el orgullo, la
autosuficiencia, la vanidad, el sentido de superioridad. Y el corazón de carne
es ese otro corazón humilde, anclado en la fe, sencillo, sin complicaciones,
cordial. Es muy necesario para nosotros los hombres abandonar esa falsa madurez
que nos conduce frecuentemente a actitudes marcadas por el individualismo, la
seguridad, la fuerza, pero que encierran tal vez posturas egoístas, cobardías
inconfesables, miedo a la verdad. Tenemos que hacernos como niños. Tenemos que
aceptarnos como limitados. Tenemos que aprender a equivocarnos sin rubores.
Tenemos que decidirnos a pedir ayuda a los demás y a recibir de los demás con
paz sugerencias, correcciones. Tenemos, en definitiva, que dejar los hábitos
del hombre viejo para asumir los del hombre nuevo, creado a imagen de Cristo.
3. Dios nos pide en tercer lugar un cambio de actitudes. Con frecuencia
nuestra vida responde a un esquema que difícilmente alteramos con los años. Nos
convencemos de unas prioridades que casi sacralizamos; nos instalamos en unas
costumbres que no dejamos por ningún motivo; nos hacemos dueños de unos prejuicios
que nadie nos hará cambiar; nos aficionamos a un estilo de vida que no nos
complique nuestra relación con el entorno; nos ponemos unos límites para no dar
más de nosotros mismos; nos diferenciamos de todos para poder vivir a gusto con
nuestra mediocridad. Hay que cambiar en todos estos campos, tras los cuales se
puede ocultar desde la pereza hasta la presunción, desde la mentira hasta la
avaricia, desde la cobardía hasta la falsa prudencia.
Por el contrario, tenemos que abrirnos al cambio, abandonar prejuicios,
convencernos de nuestras mentiras, romper con nuestros hábitos egoístas, abrir
las puertas a una vida más marcada por los sentimientos y la afectividad. Y
evidentemente todo ello para ser personas equilibradas, ricas interiormente,
abiertas a la felicidad, pues Dios nos quiere así.
Autor: P Juan J. Ferrán
Te invitamos a rezar la Novena por los Fieles Difuntos
durante los nueve días anteriores a la fiesta que celebraremos el 2 de noviembre.
miércoles, 28 de octubre de 2015
De María siempre hay algo más que decir
Las letanías del Rosario. Son alabanzas, piropos de
amor, de ternura a María.
Madre admirable
De María nunca se dirá todo. No se puede. Siempre hay algo más que decir de
hermoso, de dulce, de grande. Las letanías son un amable intento de decir todas
las grandezas de María, pero se quedan cortas.
Admirable por sus privilegios: gentilezas de Dios para su Flor: Inmaculada es
su nombre, lo que la distingue y la hace brillar en la noche del mundo.
Admirable por su sencillez: Tan grande y tan chica. Con una mano toca a Dios
Omnipotente y con otra a sus niños de la tierra. "He aquí la esclava del
Señor”. Queremos conocer a la esclava más maravillosa del mundo. Sirve en los
atrios del Señor. Nos han contado tantas cosas de su santidad, de su belleza.
Dicen que sus manos son las más bellas y que las usa solamente para servir,
para hacer el bien... Admirable como el paisaje que se mira y se vuelve a mirar
y nunca se quiere dejar de contemplar, porque infunde alegría, ternura,
admiración.
Oh Madre admirable, maravillosa...Todos los adjetivos se quedan chicos porque
eres demasiado grande, santa y hermosa. Quiero mirarme en tus ojos purísimos,
en ese océano de amor y pureza para que, por contagio, algo de Ti se pase a mí:
algo de tu pujreza, de tu amor, de tu santidad.
Eres un paisaje que han admirado millones de seres antes que nosotros, y detrás
de nosotros seguirán admirándote sin cansarse jamás. ¿¡Qué tienes, criatura
celestial, que todos se enamoran de Tú...?
Madre del buen consejo
Gentil Pastora que sabe guiar a la vida eterna y a la vida digna de vivirse.
"El Señor es mi Pastor”.También quiero decir : María es mi pastora.
Maestra insuperable: Dichosos los alumnos de tu escuela, María. Consejera
única, porque le asiste el Espíritu Santo en persona.
Yo necesito tu maravilloso consejo para los mil asuntos que ignoro. Yo tengo
los problemas y Tú tienes las soluciones. Guíame a la vida eterna, mi destino
final, aquello por lo que existo y para lo que fui creado.
Dame algo de tu sabiduría para resolver amablemente las dificultades de miles
de hermanos míos que sufren, que lloran y no saben para qué sirve el vivir.
Enséñame cuál es el sentido del vivir, de sufrir, de morir. Ayúdame a amar
mucho esta vida, pero infinitamente más la otra.
Aconseja al Jesús de la tierra, al Vicario de tu Hijo, a los obispos,
sacerdotes...Enséñanos a discernir los engaños del Padre de la Mentira de las
luces del Espíritu Santo. Madre del buen consejo, te necesitamos tanto en un
mundo lleno de confusión y de sombras...
Madre del Creador
El Creador quiso ser creado en su naturaleza humana y por eso requirió de una
madre. Eres madre del Creador por eso, porque le diste la naturaleza humana, un
cuerpo de hombre. Madre del que creó el mundo. Por un lado criatura y por otra
creadora de la vida humana del Creador. Tú tuviste entre tus brazos y
alimentaste al Creador niño. Lo acunaste, le enseñaste a caminar, a hablar, a
rezar, a vivir como hombre. Y te obedeció durante treinta años.
Engendradora del Camino, la Verdad y la Vida. Cuánto nos diste a nosotros al
darla la vida a Él. Porque hiciste hermano nuestro al Dios, nuestro Salvador. Y
Él, a su vez, te convirtió en Madre nuestra también. Y todo por amor de Dios a
Ti y a nosotros. Estableciste un parentesco inusitado: Hija del Padre, Madre
del Hijo, Esposa del Espíritu Santo, Madre nuestra.
Madre del Salvador
Como el Creador de mundos se hizo Salvador del Hombre, Tú adquiriste un nuevo
título y parentesco: Madre del Salvador. Cuando otra mujer escuchó a tu Hijo
Salvador pensó amorosamente en Ti. "Bendito el seno que te llevó y los
pechos que te criaron”. Te llamó bendita. Te llamamos bendita porque eres la
fuente de la fuente de aguas vivas y eres la Madre de la salvación que se llama
Jesús. Al dar las gracias a Cristo, volvemos la mirada a quien fue su Madre.
El Salvador debía morir en una cruz< y en una montaña. En esa montaña
estuviste Tú. No podías faltar. Allí fuiste nombrada solemnemente madre de
todos los salvados. Tu maternidad es inmensa; tus hijos incontables. No sólo
fuiste madre del Redentor, sino Corredentora, compañera de martirio como nueva
Eva junto al nuevo Adán. Jesús ha salvado al hombre con tu ayuda, con tu
sufrimiento. Colaboraste en la salvación de tus hermanos, antes de ser Madre de
todos ellos.
Virgen prudentísima
Hablas cuando se requiere y callas cuando debes callar. No hablaste cuando
José, ignorante del milagro que crecía en Ti, sufría sin saber. A los doce años
de Jesús le preguntaste por qué. Pero cuando Él te respondió con otro por qué,
callaste, aunque no tenías la respuesta. Conservabas todas aquellas palabras y
misterios en tu corazón.
Pero en Caná hablaste, insististe, porque era necesario el milagro. No sólo
conseguiste el mejor vino del mundo, para alegría de los comensales, sino que
hiciste crecer la fe de los apóstoles.
Yo suelo hablar cuando debo y también cuando no debo. Y callo, por cobardía,
muchas veces que debida hablar. ;e sobra cobardía y me falta prudencia. Virgen
prudente, me inscribo en tu escuela para aprender esta difícil virtud.
Te apareces a gente sencilla y humilde, porque no quieres inquietar a los
poderosos Eso es también prudencia, Sigues siendo en el cielo la Niña eterna
que aquí fuiste..En los primeros siglos de la Iglesia dejaste actuar a Pedro y
a los Apóstoles, y Tú actúas y ayudas desde la segunda fila. No quieres ser
protagonista.
Virgen digna de veneración, de alabanza
He visto cientos de fervorosas procesiones de la Virgen, altares adornados con
millares de flores, las flores más bellas, desde niño. En el calendario abundan
las fiestas dedicadas a María, comenzando por la del primero de enero, María
Madre de Dios, Esta fiesta invita a colocar el nuevo año en sui corazón.
Un mes primaveral, Mayo, se le dedica entero a la Virgen María. ¿Quién no ha
llevado flores a la Virgen en el mes de Mayo? Tanto derroche de flores, ¿por
qué? La flor es en sí hermosa, pero además es portadora de cariño, de ternura.
En los altares de María hay infinidad de bellas flores, porque es mucho el amor
de sus hijos.
Y las advocaciones tratan de obligar a María a quedarse en una región, a
emparentar con un pueblo. Y así, la Virgen del Carmen, del Perpetuo Socorro, La
Virgen de Guadalupe, Fátima, Lourdes... Así, la Madre de todos se convierte
especialmente en Madre de los habitantes de un pueblo, añadiéndole su título
particular.
El amor también canta. No podían faltar las hermosas canciones a la Virgen,
que, si las juntáramos, serían miles y miles. Lo mejor dela cariño se muestra
cantando. Millones de cristianos cantan a diario a su Madre del cielo. El que
nunca te lleve una flor o te entone una canción, no sabe nada del amor...
Autor: P Mariano de
Blas LC
martes, 27 de octubre de 2015
Las letanías son alabanzas, piropos de amor, de ternura
Las Letanías del Rosario. ¿Te aburres rezándolas? No
amas, no comprendes. Sólo quien ama a María las entiende.
Las letanías son alabanzas, piropos de amor, de
ternura. ¿Te aburres rezándolas? No amas, no comprendes. ¿Te gustan? Sí amas,
sí comprendes.
El que las inventó sí amaba, sí comprendía. Son, en definitiva, un poema de
amor; sólo quien ama a María lo entiende. Dile a los enamorados que son
aburridos porque repiten con frecuencia frases de amor.
Santa María
Es el nombre de la mujer más maravillosa... ¡Cuantas iglesias dedicadas a su
nombre!¡Cuantas mujeres llevan este nombre de María! Por algo será. Yo me llamo
Mariano y me alegro de llevar ese nombre. Cuanta gente canta, reza, dice ese
nombre que a los mismos ángeles impresiona y enternece el corazón de Dios. Los
ángeles obedecen a Dios y luego a su Reina, a una mujer, una criatura humana, a
María.
Nosotros le hemos puesto un sobrenombre llamándola Santa María de Guadalupe.
Cuanto significa este nombre para los mexicanos.
María es amor, toda amor; es el lado misericordioso y tierno del amor de Dios
para nosotros.
Santa Madre de Dios
Esta es su grandeza incomparable, Nos merece un respeto tremendo. Pero su amor
y humildad la convierten en una Madre incomparable, única. Podía el Hijo de
Dios habérsela quedado. Era suya, solo suya y toda suya. Pero el amor es
donación y entrega. Y por amor -¡qué grande amor!- nos la regaló. Cristo nos
dio el derecho de ser sus hijos.
La sangre que Cristo derramó en el Calvario esa la sangre de una mártir,, era
su propia sangre. Dios lleva en sus venas la sangre de María.
Santa Virgen de las vírgenes
Es la inmaculada, la llena de gracia, La hicieron las manos del tres veces
santo para ser digna morada del Hijo de Dios.
Está a la cabeza de todas las vírgenes, es reina de todas ejemplo para cada una
de ellas.
Madre de Cristo
La sangre que derramó en el Calvario era la sangre de una mártir, María, la
Corredentora. Madre del Niño Jesús que nació de Ella en Belén. Madre del Cristo
que predicó en Palestina. Madre del Cristo del Calvario: Madre mártir.
Madre de la Iglesia
Pablo VI le otorgó ese título durante el Concilio Vaticano II. Madre de Cristo
Cabeza, Madre de su cuerpo, la Iglesia. Madre de todos nosotros: madre tuya,
madre mía. Una prueba de que Jesús nos ha tomado en serio como hermanos es que
nos ha dado a su Madre, y para siempre.
Te cuida y te ama como si fueras el único. Pero María no puede besar al hijo
que la rechaza, no puede curar al hijo que no la quiere, no puede ayudar al
hijo que la rehuye. No puede ser Madre de quien no quiere ser su hijo. Y es más
madre de quien desea con toda su alma ser hijo suyo.
Madre que cuida de una manera especial a sus hijos enfermos, pecadores,
tristes... Madre de las almas consagradas. Para Jesús son sagrados, para María
también.
Mexicano, si alguna vez has sentido en tu corazón un algo de ternura por la
Morenita del Tepeyac, ten cuidado, te la quieren arrebatar. Te habrán quitado
mucho. Ya solo nos falta que nos quiten la fe en Dios y en la Virgen de
Guadalupe. Y a ver qué nos queda de mexicanos.
Madre de la divina gracia
No en el sentido de productora de la gracia, sino distribuidora, medianera de
la misma. Todas las gracias que recibes pasan por las manos de una Madre, por
voluntad de Dios. Al ser la Madre de Cristo m de alguna manera es la madre de
esa gracia que Cristo nos dio. Porque el sí de María pondría en marcha la
Redención de los hombres, la redención que nos otorgaría la gracia.
Madre purísima. Castísima, virginal, inmaculada
Un abismo de pureza. La Mujer con mayúscula fue una mujer purísima. Cualquier
mujer que quiera conservar su grandeza, no puede menospreciar esta virtud. La
impureza te hace menos mujer y te acerca al reino inferior de la naturaleza.
Las mujeres, las muchachas que hoy aman la pureza y la tratan de vivir tienen
el beneplácito de Dios y la sonrisa de la Mujer ideal.
Con ello no quiero decir que las caídas en este campo no se puedan reparar.
Como nadie dice que un vestido manchado no se puede lavar.
Los gustos del cielo tan distintos a los del mundo. ¿Qué han hecho de la mujer?
Hoy la mujer ideal es totalmente distinta. Si eres mujer, escoge el perfil del
cielo o el de la tierra.
La pureza no roba belleza a una persona, al contrario, la realza. El rostro más
bellos y los ojos más hermosos son aquellos en los que se refleja Dios. La
mujer pura tiene un encanto adicional, un toque de cielo azul, aunque hoy no se
le quiera tener en cuanta. Si se quiere rescatar al mundo debe ser desde la
mujer, Y gran parte del recate de la mujer se llama castidad.
Madre amable
Digna de todo nuestro amor.
Por lo buena que es
Por lo santa
Por ser mi Madre
Por todo lo que le debo
Porque, después de Dios, nadie me quiere tanto
Por su encantadora sencillez.
María es digna de todo nuestro amor. Totus tuus. Todo tuyo y para siempre.
Te quiero, madre dela cielo, como quiero al mismo cielo, como quiero los bellos
paisajes, los mares, los ríos, las montañas... Te quiero en los amaneceres y
puestas de sol, en las flores de la pradera. Lo mismo que siento a Dios, te
siento a Ti en cada rosa, en el canto del jilguero, en las estrellas de la
noche. Algo de tu hermosura ha quedado en la naturaleza. Y por eso te veo en
todas partes.
Letanias
1a. Parte
Autor: P Mariano de Blas LC
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
