"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

sábado, 25 de julio de 2020

LA CUERDA, ¿CUAL ES TU CUERDA?



Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inició su travesía, después de años de preparación, pero quería la gloria para el solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.
Obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida, pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos...
¡SI!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar:
"AYUDAME DIOS MIO..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MIO?"
"Sálvame Dios mío"
"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
"Por supuesto, Señor"
"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la
cuerda y reflexionó...
Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda...
A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...
¿Y tú? ¿Que tan confiado estas de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?


viernes, 24 de julio de 2020

¿Sabéis quiénes son los galeotes?



El Espíritu Santo ha llegado a liberarte y a ofrecerte sus dones y... ¿qué hacemos al saberlo?
Son hombres cargados de cadenas. Pasan su vida remando en el interior de barcos enormes y casi no ven la luz del sol. En sus rostros no hay esperanza, ni anhelos, ni futuro, porque nadie puede salvarles y sólo les espera el peso y lo abrumador de los días.
Los barcos surcan continuamente el mar y los galeotes, en su interior, piensan únicamente en la comida del día y en sus penas, que les hacen suspirar sin descanso. Entre el golpe de los remos y el ruido de las olas, sólo se oye de vez en cuando:
- ¿Ya llega la comida? (suspiros, suspiros) La comida... ¿ya llega?
Así es la vida de los galeotes.
Pues bien, un día llegó un mensajero a bordo. Bajó hasta el interior del navío y, desenrollando un largo pliego de papel, comenzó a leer ante el asombro de los presos.
¡Era el nombre de un galeote y el edicto de liberación!
La bodega del barco se llenó de murmullos, y aún hablaba el mensajero cuando los vigilantes soltaron las cadenas del galeote y le arrancaron los grilletes. Después le alzaron agarrándole de los brazos y le pusieron un cartel colgado al cuello que decía: "Hombre libre". El mensajero caminó hacia él y le puso una gran suma de monedas en la mano, diciéndole:
- ¡Has sido rescatado, amigo! -y después, señalando al norte, concluyó:- Allí ¿ves?... ése es el camino de vuelta a casa.
Pero el galeote volvió a sentarse en su banco, haciendo comentarios sobre la comida del día y sobre lo oscura que estaba la bodega donde remaban...
Ése galeote eres tú. Y si no, recuerda:
El Espíritu Santo ha llegado a liberarte y a ofrecerte sus dones y... ¿qué hacemos al saberlo?


jueves, 23 de julio de 2020

EL AMOR EN LOS TIEMPOS MODERNOS



CLIENTE: ¿Estoy llamando al departamento
de Atención a Clientes?
EMPLEADO: Así es. Buenos días. ¿En qué
puedo ayudarlo?
CLIENTE: Estuve revisando mi equipo y encontré
un sistema que se llama AMOR; pero no funciona.
¿Me puede ayudar con eso?
EMPLEADO: Seguro que sí. Pero yo no puedo
instalárselo; tendrá que instalarlo usted mismo, yo
lo dirijo por teléfono, ¿le parece?
CLIENTE: Sí, puedo intentarlo. No sé mucho de
estas cosas, pero creo que estoy listo para instalarlo
ahora. ¿Por dónde empiezo?
EMPLEADO: El primer paso es abrir tu corazón.
¿Ya lo localizaste?
CLIENTE: Sí, ya. Pero hay varios programas
ejecutándose en este momento. ¿No hay problema
para instalar mientras siguen ejecutándose?
EMPLEADO: ¿Cuáles son esos programas?
CLIENTE: Déjame ver... Tengo
DOLORPASADO.EXE, BAJAESTIMA.EXE,
CORAJE.EXE Y RESENTIMIENTO.COM
ejecutándose en este momento.
EMPLEADO: No hay problema. AMOR borrará
automáticamente DOLORPASADO.EXE de tu
sistema operativo actual. Puede que se quede
grabado en tu memoria permanente, pero ya no
afectará otros programas. AMOR eventualmente
reemplazará BAJAESTIMA.EXE con un módulo
propietario del sistema llamado ALTAESTIMA.EXE.
Sin embargo, tienes que apagar completamente el
programa RESENTIMIENTO.COM. Este
programa evita que AMOR se instale
adecuadamente. ¿Lo puedes apagar?
CLIENTE: No se como apagarlo. ¿Me puedes
decir cómo?
EMPLEADO: Con gusto. Ve al menú INICIO e
invoca PERDON.EXE. Ejecútalo tantas veces
como sea necesario hasta que
RESENTIMIENTO.COM hayan sido borrados
completamente.
CLIENTE: ...ok... listo. AMOR ha empezado a
instalarse automáticamente. ¿Es esto normal?
EMPLEADO: Sí. En breve recibirás un mensaje
que dice que AMOR estará activo mientras
CORAZON este vigente. ¿Puedes ver ese mensaje?
CLIENTE: Sí, lo veo. ¿Ya se terminó la instalación?
EMPLEADO: Sí, pero recuerda que sólo tienes el
programa base. Necesitas empezar a conectarte con
otros CORAZONES para poder recibir actualizaciones.
CLIENTE: Oh, oh...ya me apareció un mensaje de
error. ¿Qué hago?
EMPLEADO: ¿Qué dice el mensaje de error?
CLIENTE: Dice 'ERROR 412 - PROGRAMA NO
ACTIVO EN COMPONENTES INTERNOS'.
¿Qué significa eso?
EMPLEADO: No te preocupes, ese es un problema
común. Significa que AMOR esta configurado para
ejecutarse en CORAZONES externos, pero no ha
sido ejecutado en tu CORAZON. Es una de esas
cosas técnicas complicadas de la programación, pero
en términos no técnicos significa que tienes que
'AMAR' tu propio equipo antes de poder 'AMAR' a
otros.
CLIENTE: Entonces, ¿qué hago?
EMPLEADO: ¿Puedes localizar el directorio llamado
'AUTOACEPTACION'?
CLIENTE: Sí, lo tengo.
EMPLEADO: ¡Excelente, aprendes rápido!.
CLIENTE: Gracias.
EMPLEADO: De nada. Haz 'clic' en los
siguientes archivos para copiarlos al directorio
MICORAZON: AUTOPERDON.DOC,
AUTOESTIMA.TXT, VALOR.INF y
REALIZACION.HTM. El sistema reemplazará
cualquier archivo que haga conflicto y entrará en
un modo de reparación para cualquier programa
dado. También, debes eliminar AUTOCRITICA.EXE
de todos los directorios, y después borrar todos
los archivos temporales y la papelera de reciclaje,
para asegurar que se borre completamente y
nunca se active.
CLIENTE: Entendido. ¡Hey! Mi CORAZON se
está llenando con unos archivos SONRISA.MPG
que se están desplegando en mi monitor e indica
que CALOR.COM, PAZ.EXE y FELICIDAD.COM
se están replicando en todo mi CORAZON.
EMPLEADO: Eso indica que AMOR está instalado
y ejecutándose. Ya lo puedes manejar de aquí. U
na cosa mas antes de irme...
CLIENTE: ¿Sí?
EMPLEADO: AMOR es un software sin costo.
Asegúrate de dárselo, junto con sus diferentes módulos,
a todos los que conozcas y te encuentres. Ellos, a su
vez, lo compartirán con otras personas y te regresaran
unos módulos agradables.
CLIENTE: Eso haré, gracias por tu ayuda...


miércoles, 22 de julio de 2020

¿SABES AMAR?



Estoy aprendiendo...
Estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aun cuando ellas me decepcionan, cuando huyen del ideal que tengo para ellas, cuando me hieren con palabras ásperas o acciones impensadas.
Es difícil aceptar las personas como ellas son, sin que sean como deseamos que ellas sean.
Es difícil, muy difícil, pero estoy aprendiendo.
Estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a escuchar. Escuchar con los ojos y oídos.
A escuchar con el alma y con todos los sentidos.
Escuchar lo que dice el corazón, lo que dicen los hombros caídos, los ojos, las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras vanas, superficiales.
Descubrir la angustia disfrazada, La inseguridad mascarada, la soledad encubierta.
Penetrar la sonrisa fingida,la alegría simulada, la vanagloria exagerada.
Descubrir el dolor de cada corazón.
Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar. Pues el amor perdona, quita los rencores, y cura las heridas que la incomprensión e insensibilidad lo lastimaron.
El amor no alimenta resentimientos con pensamientos dolorosos.
No cultiva ofensas con lástimas y autoconmiseración. El amor perdona, olvida, extingue todos los esquicios de dolor en el corazón.
Poco a poco...
Estoy aprendiendo a perdonar.
Estoy aprendiendo a descubrir el valor que se encuentra dentro de cada vida, de todas las vidas.
Valor soterrado por el rechazo, por la falta de comprensión.
Cariño y aceptación, por las experiencias desagradables vividas a lo largo de los años.
Estoy aprendiendo a ver,en las personas su alma, y las posibilidades que Dios les dio.
Estoy aprendiendo,
¡Pero cómo es de lento el aprendizaje!,
¡Cómo es difícil amar, amar como Cristo amó!
Todavía, tropezando, errando, estoy aprendiendo...
Aprendiendo a no ver solamente ...mis propios dolores, mis intereses, mi ambición, mi orgullo, cuando estos impiden el bienestar y la felicidad de alguien !
¡¡Cómo es difícil amar, pero estoy aprendiendo!!.


martes, 21 de julio de 2020

EL VERDADERO AMOR



Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando este se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.
El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:
"Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzo, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que le dijera donde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó como y donde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: "llévenme al cementerio". "Papá" -respondimos-, "son las 11 de la noche, ¡no podemos ir al cementerio ahora!" Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años, ¿saben? Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpio la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, el cambio de empleo", continuó, "hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad, compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro a partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?. Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera... ".Cuando mi padre termino de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lagrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: "Todo esta bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, mas bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas."
Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle, ese tipo de amor era algo que no conocían.
Reflexión:
Para saber el valor de un semestre: Pregúntale a un estudiante que reprobó el examen final.
Para saber el valor de un mes: Pregúntale a una madre que ha dado a luz prematuramente.
Para saber el valor de una semana: Pregúntale a un editor de la revista semanal.
Para saber el valor de una hora: Pregúntale a los amantes que esperan para verse.
Para saber el valor de un minuto: Pregúntale a la persona que perdió el tren, el autobús o el avión.
Para saber el valor de un segundo: Pregúntale a quien haya sobrevivido de un accidente.
Para saber el valor de una milésima de segundo: Pregúntale al atleta que gano una medalla de plata en las Olimpiadas.
El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo atesorarás mucho mas si lo compartes con alguien especial.