"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

lunes, 24 de agosto de 2020

"CON EL ALMA A FLOR DE PIEL..."


El alma de los niños es un alma nueva, recién salida del corazón de Dios. Pura, limpia, vigorosa, armónica, bella y grande, casi más grande que el cuerpecito del niño o la niña que la posee...
A los ojos del niño se asoma el alma, se desborda por su persona inundándolo de inocencia y candor. Al abrazarlos podemos sentir que abrazamos su alma, que abrazamos a Dios...
Y CUANDO LE DAMOS UN BESO...
Beso.. sutil gesto facial que entrega el alma al ser querido... con tan sólo un beso podemos transmitir tanto amor... tantas emociones .
Existen emociones en cualquier situación , pero los besos... los besos nos transmiten las más profundas de nuestro ser.
Los primeros besos que recibimos son los besos de la madre, sinceros, entregados, llenos de amor... "posiblemente ninguno más será así... SON LO MÁS CERCANOS A DIOS..."
Dios les bendiga.


 


domingo, 23 de agosto de 2020

¿CÓMO SE SIENTE UNO?


Las preguntas sobre cómo se siente uno miran hacia el interior del alma. En cada actividad despertamos sentimientos de satisfacción o de aburrimiento.
Empiezo una nueva actividad: un trabajo, un paseo, un deporte, un libro, una música.
Pronto surgen las preguntas: ¿me gusta? ¿Me siento bien? ¿Estoy satisfecho? Otras veces son otros los que nos lanzan la pregunta: ¿cómo te va? ¿Estás a gusto?
Detrás de este tipo de interrogantes hay un deseo de valorar lo que llevamos entre manos. En cierto sentido, parecería que lo que hacemos sería “mejor” si suscita buenos sentimientos, mientras sería “peor” si desencadena sentimientos negativos.
Las preguntas sobre cómo se siente uno miran hacia el interior del alma. En cada actividad despertamos sentimientos de satisfacción o de aburrimiento, de entusiasmo o de desgana, de esperanza o de miedo.
Si vamos más en profundidad, descubrimos cómo esos sentimientos surgen desde expectativas, desde sueños, desde deseos íntimos. Surgen también desde el mismo funcionamiento de nuestro cuerpo: algunas actividades físicas o simplemente las consecuencias de una mala digestión suscitan emociones más o menos concretas de desgana, de cansancio, de pereza, de enojo.
Sin embargo, ¿son los sentimientos el parámetro adecuado para valorar la bondad o la maldad de lo que hacemos? ¿No deberíamos ir más a fondo y buscar puntos de referencia de mayor peso?
Ciertamente, los sentimientos tienen su papel en la propia vida, aunque no son lo único importante. Limitar nuestra atención a lo que sentimos no es correcto. Cada ser humano puede acometer actividades incluso desagradables y molestas por ideales nobles. Las pondrá en práctica si piensa con una inteligencia que descubre principios verdaderos y si actúa con una voluntad que ama por encima de lo que susurren (o griten) nuestros sentimientos.
Ayudar, limpiar, dar de comer, escuchar un día sí y otro también a un anciano cuesta, incluso en algunos provoca sentimientos de desgana o de aburrimiento. Pero quien ha optado por un servicio difícil, incluso contrario a las reacciones emotivas, tiene puesta su mirada no en lo que le cuesta, sino en la ayuda que el otro está recibiendo.
En vez de preguntar cómo se siente uno, deberíamos preguntar si uno está realizando algo que vale la pena. Ese es el tema decisivo a la hora de escoger actividades y proyectos buenos y de perseverar en los mismos. Si así lo hacemos, construimos un mundo menos egoísta y más abierto a la belleza y al bien, a la justicia y al amor, a los hombres y a Dios.

 



sábado, 22 de agosto de 2020

¿CÓMO SE SIENTE UNO?


Las preguntas sobre cómo se siente uno miran hacia el interior del alma. En cada actividad despertamos sentimientos de satisfacción o de aburrimiento.
Empiezo una nueva actividad: un trabajo, un paseo, un deporte, un libro, una música.
Pronto surgen las preguntas: ¿me gusta? ¿Me siento bien? ¿Estoy satisfecho? Otras veces son otros los que nos lanzan la pregunta: ¿cómo te va? ¿Estás a gusto?
Detrás de este tipo de interrogantes hay un deseo de valorar lo que llevamos entre manos. En cierto sentido, parecería que lo que hacemos sería “mejor” si suscita buenos sentimientos, mientras sería “peor” si desencadena sentimientos negativos.
Las preguntas sobre cómo se siente uno miran hacia el interior del alma. En cada actividad despertamos sentimientos de satisfacción o de aburrimiento, de entusiasmo o de desgana, de esperanza o de miedo.
Si vamos más en profundidad, descubrimos cómo esos sentimientos surgen desde expectativas, desde sueños, desde deseos íntimos. Surgen también desde el mismo funcionamiento de nuestro cuerpo: algunas actividades físicas o simplemente las consecuencias de una mala digestión suscitan emociones más o menos concretas de desgana, de cansancio, de pereza, de enojo.
Sin embargo, ¿son los sentimientos el parámetro adecuado para valorar la bondad o la maldad de lo que hacemos? ¿No deberíamos ir más a fondo y buscar puntos de referencia de mayor peso?
Ciertamente, los sentimientos tienen su papel en la propia vida, aunque no son lo único importante. Limitar nuestra atención a lo que sentimos no es correcto. Cada ser humano puede acometer actividades incluso desagradables y molestas por ideales nobles. Las pondrá en práctica si piensa con una inteligencia que descubre principios verdaderos y si actúa con una voluntad que ama por encima de lo que susurren (o griten) nuestros sentimientos.
Ayudar, limpiar, dar de comer, escuchar un día sí y otro también a un anciano cuesta, incluso en algunos provoca sentimientos de desgana o de aburrimiento. Pero quien ha optado por un servicio difícil, incluso contrario a las reacciones emotivas, tiene puesta su mirada no en lo que le cuesta, sino en la ayuda que el otro está recibiendo.
En vez de preguntar cómo se siente uno, deberíamos preguntar si uno está realizando algo que vale la pena. Ese es el tema decisivo a la hora de escoger actividades y proyectos buenos y de perseverar en los mismos. Si así lo hacemos, construimos un mundo menos egoísta y más abierto a la belleza y al bien, a la justicia y al amor, a los hombres y a Dios.


viernes, 21 de agosto de 2020

RAÍCES PROFUNDAS


Siempre habrá una tempestad en algún momento de nuestras vidas, porque, queramos o no, la vida no es muy fácil.

Tiempo atrás, yo era vecino de un médico, cuyo "hobby" era plantar árboles en el enorme patio de su casa. A veces observaba, desde mi ventana, su esfuerzo por plantar árboles y más árboles, todos los días.

Lo que más llamaba mi atención, entretanto, era el hecho de que él jamás regaba los brotes que plantaba. Noté después de algún tiempo, que sus árboles estaban demorando mucho en crecer.

Cierto día, resolví entonces aproximarme al médico y le pregunté si él no tenía recelo de que las plantas no creciesen, pues percibía que él nunca las regaba. Fue cuando, con un aire orgulloso, él me describió su fantástica teoría.

Me dijo que, si regase sus plantas, las raíces se acomodarían en la superficie y quedarían siempre esperando por el agua fácil, que venía de encima. Como él no las regaba, los árboles demorarían más para crecer, pero sus raíces tenderían a migrar para lo más profundo, en busca del agua y de las varias nutrientes encontradas en las capas más inferiores del suelo.

Así, los árboles tendrían raíces profundas y serían más resistentes a las intemperies. Y agregó que él frecuentemente daba unas palmadas en sus árboles, con un diario doblado, y que hacía eso para que se mantuviesen siempre despiertas y atentas. Esa fue la única conversación que tuvimos con mi vecino.

Tiempo después fui a vivir a otro país, y nunca más volví a verlo.

Varios años después, al retornar del exterior, fui a dar una mirada a mi antigua residencia. Al aproximarme, noté un bosque que no había antes.

¡¡Mi antiguo vecino, había realizado su sueño!!.

Lo curioso es que aquel era un día de un viento muy fuerte y helado, en que los árboles de la calle estaban arqueados, como si no estuviesen resistiendo al rigor del invierno. Entretanto, al aproximarme al patio del médico, noté cómo estaban sólidos sus árboles: prácticamente no se movían, resistiendo estoicamente aquel fuerte viento.

Qué efecto curioso, pensé...

Las adversidades por las cuales aquellos árboles habían pasado, llevando palmaditas y habiendo sido privados de agua, parecía que los había beneficiado de un modo que el confort y el tratamiento más fácil jamás lo habrían conseguido.

Todas las noches, antes de ir a acostarme, doy siempre una mirada a mis hijos. Observo atentamente sus camas y veo cómo ellos han crecido.

Frecuentemente rezo por ellos. En la mayoría de las veces, pido para que sus vidas sean fáciles, para que no sufran las dificultades y agresiones de éste mundo... He pensado, entretanto, que es hora de cambiar mis ruegos.

Ese cambio tiene que ver con el hecho de que es inevitable que los vientos helados y fuertes nos alcancen. Sé que ellos encontrarán innumerables dificultades y que, por tanto, mis deseos de que las dificultades no ocurran, han sido muy ingenuos. Siempre habrá una tempestad en algún momento de nuestras vidas, porque, queramos o no, la vida no es muy fácil.

Al contrario de lo que siempre he hecho, rezaré para que mis hijos crezcan con raíces profundas, de tal forma que puedan retirar energía de las mejores fuentes, de las más divinas, que se encuentran siempre en los lugares más difíciles.

Pedimos siempre tener facilidades, pero en verdad lo que necesitamos hacer es pedir para desenvolver raíces fuertes y profundas, de tal modo que cuando las tempestades lleguen y los vientos helados soplen, resistamos bravamente, en vez de que seamos subyugados y barridos por el viento.



jueves, 20 de agosto de 2020

EL RESPETO


Significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no tolera en ninguna circunstancia la mentira, y repugna la calumnia y el engaño.
El respeto exige un trato amable y cortés; el respeto es la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida conyugal, de cualquier relación interpersonal. El respeto es garantía de transparencia.
El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad; permite la aceptación de las limitaciones ajenas y el reconocimiento de las virtudes de los demás. Evita las ofensas y las ironías; no deja que la violencia se convierta en el medio para imponer criterios. El respeto conoce la autonomía de cada ser humano y acepta complacido el derecho a ser diferente.









miércoles, 19 de agosto de 2020

EL CORAZÓN PERFECTO


Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.
Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar .
De pronto un anciano se acercó y dijo: "Perdona mi atrevimiento, pero, por qué dices eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío, o el de tantas otras personas ?"
Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió ¿como puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo.
Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."
"Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo...
Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio.
De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día -tal vez- regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón." "¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección.
Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.
Sí, en verdad ahora, puedo ver lo hermoso que es tu corazón.
Y tu corazón,
¿cuántas cicatrices tiene?.



 

martes, 18 de agosto de 2020

VUELO DEL ALMA


Cuando el camino se hace cuesta arriba, NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal como a veces sucede NO ABANDONES.
Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas, NO TE RINDAS.
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar NO TE CAIGAS.
Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir NO RENUNCIES.
Cuando no encuentres compañeros de lucha, NO TE APURES.
Hay manos que sostienen las tuyas!
Cree y Siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre " por los jardines hermosos de la confianza en algo superior que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.
Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!
INTENTA !
Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.
No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya resueltos todos nuestros problemas, pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.
Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo que te encamina a la elevación y perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.
Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.
Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.
Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente... no te quedes en el medio del camino
porque allá... algo te espera!.


lunes, 17 de agosto de 2020

AMAR SIN MIEDO


Un peregrino llegó a la aldea de José.
Enséñame la manera más rápida de llegar hasta Dios, le pidió.
José respondió con apenas cinco palabras...: Ámalo con todas tus fuerzas.
Eso ya lo hago.
Entonces necesitas ser amado por los demás.
Por qué, preguntó el peregrino...
Porque Dios mira el corazón de todos los hombres.
Cuando visite el tuyo, ciertamente verá tu amor por Él, y se alegrará.
Siembra ya, si en el corazón de otras personas encuentra tu nombre escrito con cariño, ten por seguro que pondrá mucha más atención en ti.




domingo, 16 de agosto de 2020

AMIGO SENCILLO VS. VERDADERO


Un amigo SENCILLO nunca te ha visto llorar.
Un amigo VERDADERO tiene los hombros húmedos por causa de tus lágrimas.
Un amigo SENCILLO no conoce los nombres de tus padres.
Un amigo VERDADERO tiene sus números de teléfono en su libreta de direcciones.
Un amigo SENCILLO trae una botella de vino a tu fiesta.
Un amigo VERDADERO llega temprano para ayudarte a cocinar y se queda hasta tarde para ayudarte a limpiar.
Un amigo SENCILLO odia cuando le llamas después de haberse acostado.
Un amigo VERDADERO te pregunta por qué te tardaste tanto en llamar.
Un amigo SENCILLO procura hablar contigo acerca de tus problemas.
Un amigo VERDADERO procura ayudarte con tus problemas.
Un amigo SENCILLO se imagina tu vida romántica.
Un amigo VERDADERO podría chantajearte con ella.
Un amigo SENCILLO, al visitarte, actúa como un invitado.
Un amigo VERDADERO abre el refrigerador y toma lo que necesita.
Un amigo SENCILLO piensa que ha terminado la amistad después de un argumento.
Un amigo VERDADERO sabe que no tienen una amistad sino hasta después de haber tenido una pelea.
Un amigo SENCILLO espera que siempre estés ahí para Él o ella.
Un amigo VERDADERO siempre estará ahí para ti.
Un amigo SENCILLO leerá esto y lo lanzará a la basura.
Un amigo VERDADERO te lo enviará hasta que esté seguro de que lo has recibido.


 

sábado, 15 de agosto de 2020

EL AMOR

 "OLVÍDATE DE TI, PARA DARTE A LOS DEMÁS"
El hombre estaba tras el mostrador, mirando la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto. Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.
* "Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?". -dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
* ¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos.
Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:
* "¿Esto alcanza?".
Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.
* "¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos"
El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.
* "Tome, dijo a la niña. Llévelo con cuidado".
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo.
Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó:
* ¿Este collar fue comprado aquí? "¿Cuánto costó?
* "Ah!", - habló el dueño del negocio. "El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".
* La joven exclamó: * "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:
* "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA".
El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. La gratitud de quien ama no conoce límites para los gestos de ternura. Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie. Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.