"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

lunes, 9 de noviembre de 2020

EL PESO DE UNA ORACION


Gabriela, una mujer pobremente vestida y con una expresión de derrota en el rostro, entró en una tienda de abarrotes. Se acercó al dueño de la tienda, y de una forma muy humilde le preguntó si podía fiarle algunas cosas.
Hablando suavemente, explicó que su marido estaba muy enfermo y no podía trabajar, que tenían 7 hijos, y que necesitaban comida. Pedro, el tendero, se mofó de ella y le pidió que saliera de la tienda. Visualizando las necesidades de su familia, la mujer le dijo: "Por favor señor, le traeré el dinero tan pronto como pueda." Pedro le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía cuenta con la tienda.
Junto al mostrador había un cliente que oyó la conversación. El cliente se acercó al mostrador y le dijo al tendero que él respondería por lo que necesitara la mujer para su familia. El tendero, no muy contento con lo que pasaba, le preguntó de mala gana a la señora si tenía una lista. Gabriela respondió: "¡Sí señor!". "Está bien," le dijo el tendero, "ponga su lista en la balanza, y lo que pese la lista, eso le daré en mercancía."
Gabriela pensó un momento con la cabeza baja, y después sacó una hoja de papel de su bolso y escribió algo en ella. Después puso la hoja de papel cuidadosamente sobre la balanza, todo esto con la cabeza baja. Los ojos del tendero se abrieron de asombro, al igual que los del cliente, cuando el plato de la balanza bajó hasta el mostrador y se mantuvo abajo. El tendero, mirando fijamente la balanza, se volvió hacia el cliente y le dijo: "¡No puedo creerlo!".
El cliente sonrió mientras el tendero empezó a poner la mercancía en el otro plato de la balanza. La balanza no se movía, así que siguió llenando el plato hasta que ya no cupo más. El tendero vio lo que había puesto, completamente disgustado. Finalmente, quitó la lista del plato y la vio con mayor asombro.
No era una lista de mercancía. Era una oración que decía: "Señor mío, tú sabes mis necesidades, y las pongo en tus manos".
El tendero le dio las cosas que se habían juntado y se quedó de pie, frente a la balanza, atónito y en silencio. Gabriela le dio las gracias y salió de la tienda. El cliente le dio a Pedro un billete de 50 dólares y le dijo: "Realmente valió cada centavo" Fue un tiempo después que el tendero descubrió que la balanza estaba rota.
EN CONSECUENCIA, SOLO DIOS SABE CUÁNTO PESA UNA ORACIÓN.

 


 

 

domingo, 8 de noviembre de 2020

EL SENDERO DE LA AMISTAD


La amistad es un sendero del que puedes disfrutar paseos largos y bellos llenos de felicidad. Es un camino tan lindo y adornado sin igual con las flores más bonitas que puedes imaginar.
La amistad es un sendero al que debes implantar el cariño, la alegría sinceridad y bondad.
Y por cosas de la vida aunque sea bueno y demás, tiene sus piedras pequeñas que te hacen tropezar.
La amistad es un sendero por el que hay que caminar con el corazón abierto y sabiendo perdonar.
Siembra tu mejor semilla y así podrás cultivar de las flores, las más bellas y crecerán muchas más.
La amistad es un sendero que al andarle sin cesar con los años se convierte en una eterna... hermandad.

 


 

 

sábado, 7 de noviembre de 2020

TU AMISTAD, UN TESORO INVALUABLE

 
Plasmaré en mis pensamientos,
los instantes compartidos,
y seguiré a través del tiempo,
recordando estos momentos.
La sonrisa contagiosa,
el comentario divertido,
aquel mensaje bullicioso,
dirigido a los amigos.
...no sentimos el cansancio,
ni el desvelo cotidiano,
nos ayudas dulcemente,
a borrar los pesimismos.
Como un ángel protector,
nos cobijas bajo tus alas,
y eres nuestra compañía,
sin las poses de los egoísmos.
...te regocijas de nuestra dicha,
nos otorgas tu beneplácito,
te tomas tu tiempo y nos entregas,
un detalle inolvidable.
...Compartes pacientemente,
tus comentarios alegres,
logrando que en nuestro room
se te recuerde gratamente...
....por tantos momentos lindos,
y también por tu bondad,
te llevo siempre conmigo,
como un tesoro invaluable.

 


 

viernes, 6 de noviembre de 2020

SI ALGUNA VEZ…

Si alguna vez te sientes sólo y no sabes qué hacer, mira al cielo y busca una estrella, y así nunca más te sentirás en soledad pues tendrás a tu alrededor a millones de estrellas que son esas personas que sintieron lo mismo que tú.
Si alguna vez sientes ganas de llorar, llora Deja salir tus lágrimas y con ellas todas las cosas que te hacen sentir mal; no dejes que se acumulen en tu ser, porque sólo darán paso a otro tipo de sentimientos que te hieren aún más.
Si alguna vez te sientes mal contigo mismo, busca en lo más profundo de tu ser, date cuenta de que nadie es perfecto, tampoco tú, pero aún con todos tus defectos y cualidades, eres una persona única en el universo, por eso eres especial.
Si alguna vez sientes que nadie te quiere, olvídalo, pues eso no es cierto; si te encuentras en esta tierra es porque alguien allá arriba lo quiso así, Él te hizo único y especial porque te ama y nunca te abandona porque eres lo máximo para Él; pero además de Él, hay personas a tu alrededor que te quieren, aunque a veces estamos ocupados en nuestros problemas y no les abrimos las puertas de nuestro corazón para demostrárnoslo.
Si alguna vez necesitas de alguien que te comprenda, que te escuche, que te ayude, en fin, si necesitas de un amigo, quiero que sepas que cuentas conmigo para que nunca te sientas sólo, para que llores en mi hombro, para hacerte sentir bien, y sobre todo para demostrarte cuánto te aprecio.