"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

viernes, 2 de junio de 2017

CERRADO HASTA NUEVO AVISO





No obstante, entrare todos los días, en Facebook,  para visitar  los grupos que administro:
  • ·        SANTIFICANDO LA VIDA ORDINARIA MEDIANTE EL APOSTOLADO.
  • ·        SEMBRADORES DE PAZ Y DE ALEGRÍA.
  • ·        MI MEJOR MÚSICA.
  • ·        BADAJOZ, MI BONITA CIUDAD Y SUS PUEBLOS.
  • ·        COSAS DE MI EXTREMADURA.
Aun cuando puedo decir: En todos estos grupos, hay otros inmejorables Administradores, lo que hará que sigan funcionando como hasta ahora. Quiero dedicar mi tiempo a otros blogs, que por falta de tiempo los tengo algo abandonados.
Disculpen las molestias y un millón de gracias.

UN MILLON DE GRACIAS AMIGOS


jueves, 1 de junio de 2017

Jesús reza siempre por nosotros


Papa Francisco en Santa Marta 28 de octubre 2016
El Papa habló de Jesús como la piedra angular de la comunidad cristiana que reza siempre por todas las personas.
 
PAPA FRANCISCO:
"¡Eso que le dice a Pedro, te lo dice a ti, y a ti, y a ti, a mí, y a todos: ‘Yo he rezado por ti, yo rezo por ti, yo ahora estoy rezando por ti’, y cuando viene al altar, Él viene a interceder, a rezar por nosotros. Como en la cruz. Y esto nos da una gran seguridad.”.

El Papa concluyó su homilía destacando lo importante que es confiar en que Jesús está siempre intercediendo por nosotros y acompañándonos. 

RESUMEN DE LA HOMILÍA DEL PAPA

"La piedra angular, partiendo de San Pablo es el mismo Jesús. Sin Jesús no hay Iglesia”.

"Jesús se fue al monte a rezar y pasó toda la noche orando a Dios’. Y después viene todo lo demás: la gente, la elección de los discípulos, las curaciones, la liberación de los demonios… La piedra angular es Jesús, sí: pero Jesús que reza. Jesús reza. Ha orado y sigue orando por la Iglesia. La piedra angular de la Iglesia es el Señor ante el Padre, que intercede por nosotros, que reza por nosotros. Nosotros le rezamos a Él, pero el fundamento es Él que reza por nosotros”. 

 "Jesús siempre ha rezado por los suyos, incluso en la Última Cena. Jesús antes de hacer algún milagro, reza. Pensemos en la resurrección de Lázaro: reza al Padre”. 

"En el Monte de los Olivos Jesús reza; en la cruz, termina rezando: su vida terminó en oración. Y ésta es nuestra seguridad, éste es nuestro fundamento, ésta es nuestra piedra angular: ¡Jesús que reza por nosotros! ¡Jesús reza por mí! Y cada uno de nosotros puede decir esto: estoy seguro, estoy segura, de que Jesús reza por mí; está delante del Padre y me nombra. Ésta es la piedra angular de la Iglesia: Jesús en oración”. 

"Pensemos en aquel pasaje – dijo el Papa al concluir – antes de la Pasión, cuando Jesús se dirige a Pedro, con aquella advertencia”.

 "Pedro… Satanás ha obtenido el permiso de zarandearlos como el trigo. Pero "yo he rogado por ti, para que no te falte la fe”:

"¡Eso que le dice a Pedro, te lo dice a ti, y a ti, y a ti, a mí, y a todos: ‘Yo he rezado por ti, yo rezo por ti, yo ahora estoy rezando por ti’, y cuando viene al altar, Él viene a interceder, a rezar por nosotros. Como en la cruz. Y esto nos da una gran seguridad. Yo pertenezco a esta comunidad, firme, porque tiene como piedra angular a Jesús, Jesús que reza por mí, que reza por nosotros. Hoy nos hará bien pensar en la Iglesia; reflexionar sobre este misterio de la Iglesia. Somos todos como una construcción, pero el fundamento es Jesús, es Jesús quien reza por nosotros. Es Jesús el que reza por mí”.
Por: Rome Reports | Fuente: Radio Vaticana


            Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí

miércoles, 31 de mayo de 2017

Desafíos que enfrenta hoy la Familia



Es hora de respetar a la familia como una institución natural y dejar a un lado los criterios modernos que deforman totalmente el verdadero significado de ella.

Podemos decir que nosotros como cristianos católicos tenemos la mayor dignidad del ser humano que es el ser hijos de Dios. Hoy en día se ha desvirtuado el verdadero concepto de la familia, debido a la ausencia de la moral que es la orientación de la conducta humana en relación con Dios. El hombre se va perfeccionando mediante sus actos, y como tal está llamado a buscar espontáneamente a Dios, a profundizar y entender que no está aquí por una explosión o evolución sino por el amor divino de un ser supremo y omnipotente que es su creador.

Como todos sabemos, en la familia es donde se fundamentan estos principios de la doctrina cristiana que hoy en día están totalmente debilitados y han dado paso a que puedan filtrarse diferentes conceptos, pensamientos e ideologías que afectan totalmente la seguridad y bienestar de la familia natural.

Dentro de los retos y desafíos que la familia enfrenta actualmente debido a un “modernismo” mal entendido, están el secularismo que es la tendencia a sacar a Dios de la humanidad y poner en discusión o votación los preceptos y dogmas divinos; Esto implica a que el hombre de rienda suelta a sus deseos, pensamientos, “derechos y pasiones desordenadas que lo convierten en un ser egoísta e individualista que piensa solo en complacerse y en buscar una felicidad inmanente y momentánea mas no trascendente.


Otros de los retos que debilita la integridad de la familia es el materialismo, donde el hombre busca autosatisfacerse de las cosas del mundo, aferrándose a acumular bienes propios que en su mayor parte los promueven los medios de comunicación y la publicidad mercantilistas, rechazando muchos valores como compartir y ser generoso con las personas que necesitan. Esto conlleva a que los padres desarrollen en sus hijos un hedonismo al ofrecerles y darles todo lo que deseen y de esta forma evitar conflictos que les pueda afectar a su vida cómoda, enseñándoles a  obtener las cosas fácilmente y sin ningún sacrificio.

Todos estos antivalores son los que atraen al mundo pensamientos equívocos como la ideología de género que no es mas que una dictadura del relativismo (todo depende de…), transformando la libertad que Dios nos dio al habernos creado hombres y mujeres física, intelectual y mentalmente en un libertinaje total, tratando de legalizar las tendencias o deseos de cada persona.

Vivimos en una confusión terrible donde por “derecho” podemos decidir lo que queremos ser, destituyendo a Dios y colocándonos en su lugar, y no tomamos en cuenta que no solamente somos materia, sino espíritu; que no somos algo como lo expresa la palabra GÉNERO que se utiliza para identificar una cosa por ejemplo, una mesa (genero femenino) ó un lápiz (género masculino), si no que somos alguien con valores capaces de aplicar estos dones maravillosos que Dios nos dio como es la inteligencia y voluntad, libres para amar y elegir lo que verdaderamente va a llevarnos hacia una verdadera felicidad.

Otra de las filosofías modernas que ponen en peligro a la familia es el feminismo, donde promueven la igualdad entre hombres y mujeres poniendo en conflicto la diferencia sexual mas obvia entre ellos como es la maternidad. Priorizando su derecho al trabajo y progreso económico antes que desempeñar su rol de madre.

Otro de los puntos del feminismo es el derecho que creen tener al destruir una vida como es el aborto, la “planificación familiar”, a tal punto que consideran a esa vida como un estorbo para su desarrollo social o económico. Es necesario comprender que Dios creó al hombre y mujer con cualidades y dones distintos. La mujer se destaca por su ternura y fragilidad al ser madre y el hombre la cabeza del hogar. Estos dos términos al ser bien entendidos son una complementación al momento de contraer el sacramento del matrimonio.

Dios es un caballero al darnos libre albedrío, pero en nosotros está si queremos seguir el camino del bien o del mal. Él nos dio la capacidad de tejer nuestro propio futuro al elegir la persona con la que formaremos una familia donde los principios y valores serán la base fundamental en la formación de los hijos. El amor de Dios a los padres se verá reflejado en los hijos.

Es hora de respetar a la familia como una institución natural y dejar a un lado los criterios modernos que deforman totalmente el verdadero significado de ella.
Por: Konye Maldonado | Fuente: Capsulas de Verdad



Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí

martes, 30 de mayo de 2017

Consecuencias cuando un matrimonio se rompe



Divorcio, consecuencias, pareja, hijos, crisis matrimonial
Solemos pensar que la solución es el divorcio o la separación cuando un matrimonio ya no quiere seguir unido; creemos que los problemas se van a solucionar y que reinará la paz.

En la mayoría de los casos esto no sucede, ya que de inmediato vienen las consecuencias, tanto en el hombre como en la mujer:

Físicas:

* Soledad: ambos quedan “solos”, cuando han estado acostumbrados a compartir con el otro un espacio, su tiempo, sus bienes, sus conversaciones, buenos y malos momentos.

* Enfermedades: pueden aparecer ciertos padecimientos; recordemos que cuando la mente no está tranquila, el cuerpo somatiza y puede el hombre o la mujer empezar con dolores de cabeza, estómago, u otra enfermedad.

* Labores domésticas: lo que antes hacían los dos, ahora lo tiene que hacer cada uno solo en su nueva casa.


Económicas

* Distribución de bienes: la negociación de quién se quedará con qué. La mayoría de las veces no resulta fácil, ya que alguno o ambos están dolidos y susceptibles.

* Mantenimiento de dos lugares para vivir: después de la separación se tienen que cubrir los gastos de dos lugares, cuando antes era solo uno. Esto aumenta la presión para ambos.

* Volver a trabajar: la mujer es quien en muchos casos tiene que salir a trabajar para recibir una compensación económica, cuando hace muchos años que no lo hacía.

* Pensiones mensuales: se tiene que establecer una cantidad para la pensión mensual, sobre todo cuando los hijos son menores.

Psicológicas:

* Recuperar la autoestima: con la ruptura, la seguridad en uno mismo suele disminuir, y hay que recuperar este sentimiento de seguridad.

* Asumir nuestra responsabilidad: en una relación de dos, la culpa no es de uno solo, sino de ambos. Cada uno debe asumir su responsabilidad y reconocer sus errores y fallas.

* Aceptar la pérdida: el divorcio o la separación es un duelo, una pérdida que se debe aceptar y aprender a vivir con ella.

* Celos: surgen celos hacia otras personas que se relacionan con la ex pareja.

Sociales:

* Alejamiento de grupos sociales: la convivencia con amigos y familiares ya no es la misma. Cada uno empieza a verlos por separado, o bien, a dejar de verlos.

* La crítica: surge el famoso “qué dirán” los demás, ahora ya soy una “mujer o un hombre divorciado”, y esto puede afectar mucho a la persona.

* Soledad: nuevamente este sentimiento de estar solo o sola de ahora en adelante.

Para los hijos:

* Menos tiempo con ellos: es lógico que después de una ruptura del matrimonio, el papá y la mamá pasen menos tiempo con sus hijos que el que pasaban antes. Se empiezan a turnar para verlos.

* Rendimiento escolar: se ha visto que un niño o un joven puede bajar su rendimiento en la escuela cuando sus padres se separan.

* Enfermedades físicas: hemos mencionado que el cuerpo somatiza los sentimientos y los hijos de padres que se separan pueden empezar a enfermarse.

* Culpa: en algunos casos aparecen sentimientos de culpabilidad en los hijos, que piensan que la ruptura de sus padres se debe a algo que hicieron o dejaron de hacer.

* Decepción: saber que sus papás ya no están juntos puede ocasionar sentimientos fuertes de decepción.

* Manipulación: los padres utilizan a sus hijos para enviar mensajes, obtener información del otro, o bien, para atraer su cariño y atención. O también, los hijos pueden aprovecharse de este momento para manipular ellos a sus padres y obtener beneficios tanto materiales como humanos.

Se puede presentar la situación de que los papás separados utilicen a sus hijos como forma de conflicto.

Si está en crisis tu matrimonio y estás pensando en separarte o divorciarte, reflexiona mucho antes de hacerlo; es una decisión muy importante que puede terminar con una mala relación, pero que también da lugar a varias consecuencias, como las que hemos platicado el día de hoy.
Antes de tomar esta decisión: “piénsalo dos vece
Por: Lucía Legorreta de Cervantes




Para leer el Evangelio de hoy, comentado, por favor pulse aquí