"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

domingo, 5 de febrero de 2023

LA SABIDURÍA DEL DOLOR

Todos de alguna forma u otra sufrimos en la vida, nos guste o no.

Cuando aparece el dolor, cuando llega el sufrimiento por pequeño o grande que sea, es necesario aceptarlo con paz.

Decimos que el mejor maestro es el dolor...

Es que nos hace más sensibles y comprensivos ante el dolor ajeno, quien ha sufrido, siempre sabrá escuchar, comprender, disculpar.

El dolor nos madura, humaniza, nos hace humildes, nos hace capaz de pedir ayuda y dar consuelo.

Dicen que los ojos que han llorado ven mejor, y es cierto, las lágrimas limpian el alma y no le impiden la entrada a Dios en nuestro corazón.

Al dolor debemos tomarlo como una parte de la vida y aprender que es una forma de irnos madurando, nos hace crecer espiritualmente si sabemos sacarle provecho.

Cuando en nuestra vida todo es plenitud, salud, viajes, etc., no se elevan los ojos al cielo, todo al suelo, a lo terrenal.

Pero cuando se sufre de soledad, enfermedad, tristeza, vacío del alma, aprendemos a elevar los ojos hacia Dios, nuestro padre.

La alegría fabricada es mala, es como una copa de alcohol que embriaga y hace olvidar por un rato la realidad en que vivimos.

Es necesario aceptar la realidad aunque sea dolorosa, esto siempre será mejor, el dolor nos enseña a amar, a perdonar, a ser humildes, el dolor es parte de la vida y es el mejor método para madurar.





sábado, 4 de febrero de 2023

TU ERES EL RESULTADO DE TI MISMO

No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si, tú has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido por ti.

No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo. Reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Reconócete dentro de ti mismo, más libre y fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias,

porque tu mismo eres tu destino.

Y nadie puede sustituirte en la construcción de tu destino.

Levántate mira las mañanas y respira la luz del amanecer.

Tú eres parte de la fuerza de la vida

Ahora despierta, camina, lucha.

Decídete y triunfarás en la vida.

Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los fracasados.

PABLO NERUDA.









viernes, 3 de febrero de 2023

ALCANZA TU SUEÑO, SI PUEDES

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato. Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno. Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas. 

Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura. No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes. No revuelvas una herida que está cicatrizada. No rememores dolores y sufrimientos antiguos. ¡Lo que pasó, pasó! 

De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó. 

Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla. No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer. No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar. No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú. 

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él. Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo. No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán". 

Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella. Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio. 

Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso. Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti. Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean. 

La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros. Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz. 

Trabajo es sinónimo de nobleza. No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida. El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor. No existen trabajos humildes. Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados. Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo. 

Dios nos ha creado para realizar un sueño. Vivamos por él, intentemos alcanzarlo. Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas. Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos. No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella. El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino. Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida. "Que este día sea el mejor de tu vida para alcanzar tus sueños"





jueves, 2 de febrero de 2023

MIEDO!

Muchas veces tenemos miedo...

Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.

Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.

Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas.

Decimos que no, cuando queremos decir que sí.

Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.

¿Por qué?

Si sólo vivimos una vez, no hay tiempo para tener miedo.

Entonces basta.

Atrévete, olvídate de que te están mirando.

Intenta la jugada imposible, corre el riesgo.

No te preocupes por ser aceptado.

No te conformes con ser uno más.

Nadie te ata. Nadie te obliga.

Muchas veces, esperamos que las cosas sucedan, y nos olvidamos de lo más importante: creer en nosotros mismos...

Nos conformamos en vez de arriesgarnos.

Nada está escrito. Nada está hecho.

Ni siquiera lo imposible.

Todo depende de decir "puedo" ante cada desafío.

Cuando estamos decididos, tenemos más poder...

Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, los obstáculos son menores...

Despierta!!.

Tienes 206 huesos y más de 700 músculos esperando.

Sólo falta tu decisión, tus ganas de jugar como nunca.

Pide la pelota, exígete más; vive sin domingos.

Corre cada día un poco más lejos. Salta cada día un poco más alto.

Conviértete en tu propio ídolo. Súmate a dar vuelta el marcador.

Cuando no esperes nada de los demás.

Cuando sientas que cada tanto depende de vos, tu espíritu se fortalecerá.

Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación.

Tus respiros se llenarán de logros y tu vida de sentido.

Están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas.

Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire.

Los que siguen luchando cuando todo parece perdido.

Como si cada vez fuera la última.

Convencidos de que la vida misma es un desafío, sufren pero no se quejan.

Porque saben que el dolor pasa, el sudor se seca y el cansancio termina.

Pero hay algo que nunca desaparecerá: la satisfacción de haberlo logrado.

En sus cuerpos corre la misma sangre.

Lo que los hace diferentes es su espíritu, la determinación de alcanzar la cima; una cima a la que no se llega superando a los demás, sino superándose a sí mismo.

Tiempo sobra para los mediocres, pero tiempo falta para realizar tus sueños!






miércoles, 1 de febrero de 2023

DIALOGANDO, EL AMOR Y EL QUERER

Hace tiempo tuve un sueño, en él dialogaban el Amor y el Querer.

El querer le decía al Amor.

-- ¿Por qué eres tan eterno?.

Y El Amor con gran paciencia respondió.

-- Quizás sea porque no poseo nada.

-- Eso es imposible, - exclamo el Querer - posees todas las cosas, como yo ¿Acaso no somos el mismo ser?.

-- ¿Tú crees? Pues dime ¿Qué es lo que tu posees? Respondió el Querer.

-- El amante que posee al ser amado, el político que posee el poder, el religioso que posee la fe, yo poseo todo aquello que quiero.

El viejo Amor le dijo:

--Ves, tú mismo te respondes, yo cuando amo no poseo al objeto amado. Yo amo a una mariposa en vuelo, amo una flor con su tiempo contado y amo a la Mujer que en su vida se asemeja al vuelo de una mariposa y al tiempo contado de una flor.

Muy exaltado el Querer exclamó.

-- Eso es una QUIMERA.

En su inagotable paciencia el Amor le responde.

-- El mundo es una QUIMERA. ¿Qué crees que soy yo?.





martes, 31 de enero de 2023

YO SEGUIRE ADELANTE

Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente lamentablemente pierda la esperanza.

Voy a seguir dando mucho amor, auque otras personas siembren odio.

Voy a seguir construyendo alrededor mío, aún cuando otros destruyan.

Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una terrible guerra.

Voy a seguir iluminando el camino, aún en medio de la oscuridad total.

Y, seguiré sembrando, aunque otras personas pisen la cosecha.

Y, seguiré gritando al viento y al mundo, aún cuanto otros callen.

Y, dibujaré muchas sonrisas, en algunos rostros con lágrimas.

Y, transmitiré alivio, cuando vea que las personas tienen dolor.

Y, regalaré motivos de alegría, donde vea y haya tristezas.

Invitaré a caminar a cualquiera que decidió por su cuenta quedarse en un sitio, y levantaré los brazos a los que se han rendido, y no tienen ninguna esperanza.

Porque en medio de la desolación, y la amargura siempre habrá un niño vigilante que nos mirará esperanzado, y la vez tratando de esperar algo de nosotros, y aún en medio de una gran tormenta.

Por algún lado saldrá brillante el sol matutino, y en medio del desierto árido crecerá una planta, llena de flores y de frutos.

Siempre habrá un pájaro cantando alegremente alrededor nuestro, habrá también un niño que nos sonreirá alegremente y una mariposa que nos brinda su belleza silvestre.

Pero...si algún día ves que no sigo al lado tuyo, ya no sonrío ó callo, sólo acércate, abrázame y dame un beso, un abrazo ó simplemente regálame una sonrisa. Son esas cosas simples las que nunca se olvidan.

Con eso será suficiente por ahora, seguramente ya habrá pasado la tormenta que la vida me abofeteó horriblemente, y me sorprendió infraganti por un segundo.






lunes, 30 de enero de 2023

AMOR VERDADERO

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando este se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio.

El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relató lo siguiente:

"Mis padres vivieron 55 años casados. Una mañana mi mamá bajaba las escaleras para prepararle a papá el desayuno y sufrió un infarto. Cayó. Mi padre la alcanzo, la levantó como pudo y casi a rastras la subió a la camioneta. A toda velocidad, rebasando, sin respetar los altos, condujo hasta el hospital. Cuando llegó, por desgracia, ya había fallecido. Durante el sepelio, mi padre no habló, su mirada estaba perdida. Casi no lloró. Esa noche sus hijos nos reunimos con él. En un ambiente de dolor y nostalgia recordamos hermosas anécdotas. Él pidió a mi hermano teólogo que le dijera donde estaría mamá en ese momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, conjeturó como y donde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención. De pronto pidió: "llévenme al cementerio". "Papá" -respondimos-, "son las 11 de la noche, ¡no podemos ir al cementerio ahora!" Alzó la voz y con una mirada vidriosa dijo: "No discutan conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la que fue su esposa por 55 años". Se produjo un momento de respetuoso silencio. No discutimos más. Fuimos al cementerio, pedimos permiso al velador, con una linterna llegamos a la lápida. Mi padre la acarició, lloró y nos dijo a sus hijos que veíamos la escena conmovidos: "Fueron 55 buenos años,¿saben? Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así". Hizo una pausa y se limpio la cara. "Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, el cambio de empleo", continuó, "hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad, compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro a partida de seres queridos, rezamos juntos en la sala de espera de algunos hospitales, nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada Navidad, y perdonamos nuestros errores... Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, ¿saben por qué?. Porque se fue antes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi partida. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera... ".Cuando mi padre termino de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lagrimas. Lo abrazamos y él nos consoló: "Todo esta bien hijos, podemos irnos a casa; ha sido un buen día". Esa noche entendí lo que es el verdadero amor. Dista mucho del romanticismo, no tiene que ver demasiado con el erotismo, mas bien se vincula al trabajo y al cuidado que se profesan dos personas realmente comprometidas."

Cuando el maestro terminó de hablar, los jóvenes universitarios no pudieron debatirle, ese tipo de amor era algo que no conocían.

Reflexión:

Para saber el valor de un semestre: Pregúntale a un estudiante que reprobó el examen final.

Para saber el valor de un mes: Pregúntale a una madre que ha dado a luz prematuramente.

Para saber el valor de una semana: Pregúntale a un editor de la revista semanal.

Para saber el valor de una hora: Pregúntale a los amantes que esperan para verse.

Para saber el valor de un minuto: Pregúntale a la persona que perdió el tren, el autobús o el avión.

Para saber el valor de un segundo: Pregúntale a quien haya sobrevivido de un accidente.

Para saber el valor de una milésima de segundo: Pregúntale al atleta que gano una medalla de plata en las Olimpiadas.

El tiempo no espera a nadie. Atesora cada momento que tienes. Lo atesorarás mucho mas si lo compartes con alguien especial.







domingo, 29 de enero de 2023

CUANDO LLORAN LOS ÁNGELES

-Yo creía que las personas eran seres especiales enviados por Dios a la tierra para amarse y crecer juntos.

-Creía que el amor era una moneda corriente de gran valor en el mundo y todos ganaban lo suficiente como para dejar de ser egoístas y ahorraban sonrisas para invertirlas en los amigos y en sus almas.

-Creía que las personas habían hecho un monumento en cada ciudad como una obra compartida, un recuerdo para los hijos y no como símbolo del orgullo y vanidad.

-Que la electricidad era producida por ríos y vientos para beneficio de todos sus hermanos.

-Creía que los niños eran dones preciosos de la tierra y que todos los amaban porque eran la promesa de un mundo mejor, nunca pensé que había gente que los abandonara o no los quería. Pensaba que todos los días había alguien dispuesto a hacerlos felices.

-Yo miraba el mundo desde las nubes y corría entre las estrellas, loco de contento tratando de hacer feliz a alguien. Amaba tanto a las personas que siempre buscaba la forma de ayudarlos en sus pedidos.

-Creía que el mundo era un hermoso globo floreciendo en el espacio, lleno de cosas buenas y maravillosas. No me imaginé que había seres con pensamientos tan egoístas, tan insolentes y desagradecidos, y aprendí bien qué es eso... tonto de mi... no lo había visto antes.

-Cuando llegue a estos sitios quise reír, pero un golpe me hizo llorar. Así me recibió el mundo, tan solo el abrazo de mi madre calmo el dolor. Crecí en esta tierra, respirando este aire y alimentándome de lo que ella da. Aprendí a amar a los árboles, que tienen tantas historias para contar, a las plantas que crecen por todos lados y tienen tan buenos sentimientos. Aprendí a amar a los animales que tienen una conciencia un poco más limitada que los seres humanos, pero sus sentimientos son tan plenos... tan simples.

-Aprendí que existe la envidia, el egoísmo, la guerra... el racismo que es una odiosa forma de insultar a la Creación de Dios. Aprendí como se denigran las personas y buscan su propia destrucción por un interés transitorio, más ellos piensan que son tesoros eternos, tratan de lograr sus objetivos sin importarles nada acerca de otros seres que viven en inferioridad de condiciones y muchas veces esas personas no tienen qué comer.

-Aprendí lo que es el orgullo, la maldad, la insolencia, la avaricia, el desprecio, la burla, la marginación, la mentira, la violencia, la degradación, los tormentos internos, el egoísmo, la soberbia, la hipocresía y... el olvido...

-Aprendí tantas cosas feas, tantas cosas que yo no había visto desde allí... aprendí a cada paso viviendo cada una de esas cosas, sintiendo en mi piel correr el ácido de la pobreza humana, llorando, cayéndome y volviéndome a levantar. Respirando profundo, mirando el cielo azul de todos los tiempos, viví. Viví a cada momento un trozo de la historia, buscando calmar el ánimo y mejorando mis días, siempre tratando de encontrar una explicación en ojos de cristal... de las personas que veo a diario y sin embargo no asumen su rol en el divino porvenir, no se dan cuenta de su importancia en el relato de la vida, entonces sufren, pelean, reclaman, gritan, y piensan que a nadie les importan, porque los otros también están haciendo lo mismo.

-Cada uno trae a este mundo una misión que cumplir. Hay algunas misiones que son familiares y te enseñan a caminar, otras, te enseñan a volar, hay quien viene para educar, otros para tan solo amar, hay tantas misiones como seres humanos existen, son tantas las cosas maravillosas que cada uno debe descubrir... pero cuesta aprender y "ver" lo que los ojos del alma ven.

-En cada pedacito de tiempo lloramos un poco por muchas cosas difíciles y nos sentimos impotentes ante la crueldad, pero la misión debe continuar, con mucho peso sobre los hombros, debemos seguir, tal vez en el camino encontremos la luz de las estrellas que brillan recordándonos de dónde venimos.

-Yo traje a este mundo una misión... abrir una puerta, una puerta al infinito para que tus ojos vean la maravilla del poder del Ser y que dejen atrás lo que fue, lo que no estuvo bien. Me ha costado grandes aflicciones caminar entre santos y burlones, y después de todo he decidido llegar a tu corazón sencillo, ese que tantas veces vi en mis sueños, ese ser luminoso que espera una respuesta llamado TU.

-Yo vine a abrir una puerta y que veas la maravilla de las estrellas y que sepas que ¡todo en el universo tiene conciencia! El universo piensa, ama y siente tal como tú. Dios no es una idea nacida de la razón por la razón y ante la necesidad de justificación. Dios es el centro mismo de todo el universo, es una conciencia tan grande, tan gigantesca que jamás podríamos atraparlo con la razón y la lógica, pues no se subordina a nuestros pensamientos, son nuestros pensamientos que están subordinados a Él. Si esto no sucede, si el pensamiento no se orienta a su origen divino, es como un cometa errante que en cualquier momento desaparecerá pues su destino fue ese y nada más, tan solo ha tenido la suerte de conocer algo de la maravilla del vivir, y aún así Dios puede tomarlo con su infinito amor y volverlo una luz en el camino para guía de quienes estén en situaciones similares.

Dios no te juzga porque tengas dinero, o porque quieras conseguirlo. Te juzga porque por omisión no haces nada por aquellos a los que le falta el pan, un abrigo o una palabra de amor. Porque tú no eres superior a nada en este mundo, una planta, un árbol, un río, un animal vale tanto como tú.

Y tú vales tanto como tu conciencia te representa ante Dios. De acuerdo al contenido de tu conciencia será el peso y el brillo que tengas ante El.

-Si en tu interior faltan muchos árboles, deben ser los que cortaste y no repusiste, si en tu interior falta palabras de agradecimiento es porque nunca has ayudado a nadie, si en tu interior falta amor, es porque nunca has amado a nadie. Todo lo que falta son como agujeros vacíos en el campo luminoso de tu ser. Y si nunca has sabido llenar esos vacíos con amor, y no se lo muestras Dios, es porque nunca te has preocupado en obtenerlo.

-Eso quiere decir que le lleves amor recogido en tu camino, agradecimientos y bondad que hayas tenido en la vida. Ese es el poder que te dignifica ante Sus ojos y no otro. Todos recogemos en el camino un poquito del poder de Dios. El lo ha dejado allí en infinitas formas. Solo es cuestión de reconocer en cada cosa su maravillosa mano y ..... detrás su inmenso bondad.

-Déjame saber que me he equivocado. Te prometo que no diré nada a nadie, salvo a Dios, que cuando me pregunten cómo es la Tierra, diré que es lo mejor. Déjame saber que todo ha sido un error, déjame ver algo hermoso e inteligente, la sabiduría acumulada por milenios que brota del corazón, déjame entender que cuando los ángeles lloran es porque han tenido un mal sueño.

-Ven, toma mi mano, dame la tuya. Vamos a realizar buenas obras, en tu casa, con tus amigos, en tu trabajo, en todos tus tiempos, déjame ver con ojos amigos que eres una buena persona. A cambio te prometo un viaje infinito, sobre millones de estrellas que adornan los cielos y entibiarán tus pies, yo te prometo un campo de amor perfumado con fragancias divinas y arrullado a tu lado dormirá tranquilo el Señor.

Tú Ángel...






viernes, 27 de enero de 2023

LAS EXCUSAS

Confiamos en las excusas para evitar los riesgos, para explicar el fracaso, para resistirnos a los cambios, para proteger nuestro amor propio.

La excusa es una forma de decir...No es mi culpa.

Es curioso, pero la inteligencia no es una defensa contra las excusas.

Si podemos salvar el primer obstáculo y despertar de nuestro letargo, podemos invertir la gravedad emocional. Podemos hacer que funcione a nuestro favor y no en contra.

Si nos obligamos, por muy deprimidos que estemos, a ir a una fiesta, es probable que en algún momento nos sorprendamos charlando animadamente y nos olvidemos de nuestra depresión.

La sociabilidad desplaza a la tristeza, la mente no puede contener las dos actitudes a la vez, por lo menos no con la misma intensidad.

Comprometernos, involucrarnos, obligarnos, son los mejores remedios para combatir la parálisis emocional, la naturaleza nos creó para ser criaturas curiosas, inquietas, creativas. El estado de inercia no es el normal.

Las excusas nos mantienen inertes, el truco para dejar de poner excusas consiste simplemente... en dejar de ponerlas. En establecer un límite, dicen que el infierno está empedrado de buenas intenciones...las excusas son las piedras que cubren el pavimento.





jueves, 26 de enero de 2023

SOLO LO HACE LA IGLESIA

Pagó la última ronda de unas cervezas que le habían sentado divinamente después de una intensa semana de trabajo, se lo habían pasado bomba despotricando del viaje del Papa, de la hipocresía de la Iglesia, de todo lo que les pedía el anticlericalismo que los unía como la amistad que se profesaban y que les servía para estar colocados en la misma empresa pública de la Junta.


Se fue a casa para comer algo antes de echarse una buena siesta, pero de camino se encontró con un olor que lo llevó directamente hasta el paraíso efímero de su infancia. Un olor a cocido, a caldo humeante, el aroma que lo recibía cuando llegaba a su casa después del colegio, con su madre atareada en la humilde cocina donde la olla hervía sin cesar.

 

Entró en un local que le pareció un restaurante modesto, pero con encanto; iba distraído pensando en el Informe Técnico sobre Prevención de Riesgos Psicosociales de las Personas Expuestas a Situaciones de Disrupción Económica Familiar que le habían encargado en la empresa pública donde trabaja. En realidad, no era un restaurante; sino un autoservicio frecuentado por gente de toda condición. Había personas ataviadas a la antigua usanza, junto a individuos solitarios que vestían según las normas alternativas del arte povera.

 

De pronto abrió los ojos y se quedó pasmado al comprobar que, quien le servía la comida en la bandeja, era una monja. Aquello era un comedor social y se vio rodeado de eso que nunca se nombra en los informes ni en los dosieres que prepara: pobres.

 

Quiso retirarse; pero la monja no lo dejó. Le sonrió y le dijo que no se preocupara, que la primera vez es la más complicada, que no debía avergonzarse de nada, que el cocido estaba buenísimo y que, de segundo, había filete empanado; que no se perdiera las vitaminas de la ensalada ni de la fruta, y que podía rematar la comida con un helado de los que había regalado una fábrica cuyo nombre obvió. Se vio sentado a una mesa donde un matrimonio mayor, y bien vestido, comía en silencio, sin levantar los ojos de la bandeja. Enfrente, un tipo con barba descuidada sonreía mientras devoraba el filete empanado y le contaba su vida; había perdido el trabajo, el banco se había quedado con su casa, después del divorcio no sabía a dónde ir; menos mal que las monjas le daban comida y ropa, y que dormía en el albergue bajo techo. Al final, he tenido suerte en la vida, compañero; así que no te agobies, que de todo se sale...

 

No podía creer lo que estaba sucediendo. Nadie le había pedido nada por darle de comer, ni le habían preguntado por sus creencias. Se limitaban a darle de comer al hambriento, sin adjetivos.

 

Al salir, no le dio las gracias a la monja que le había dado de comer. Pero no fue por mala educación, sino porque no podía articular palabra. Una inclinación de cabeza. Ella le contestó con una sonrisa leve.

Vuelve cuando lo necesites y, si no estoy, di que vienes de parte mía. Me llamo Esperanza.

 

Pregunta:

¿Hay algún comedor social regido por ateos o por los sindicatos?

Respuesta:

NO,No,NO. “SOLO LO HACE LA IGLESIA CATOLICA”.