"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

lunes, 10 de mayo de 2021

LA SEMILLA

Un joven soñó que entraba en un supermercado recién inaugurado y, para su sorpresa, descubrió que Jesucristo se encontraba atrás del mostrador.

- ¿Qué vendes aquí? - le preguntó.

- Todo lo que tu corazón desee - respondió Jesucristo.

Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, el joven emocionado se decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría desear:

- Quiero tener amor, felicidad, sabiduría, paz de espíritu y ausencia de

todo temor - dijo el joven-. Deseo que en el mundo se acaben las guerras, el terrorismo, el narcotráfico, las injusticias sociales, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos.

Cuando el joven terminó de hablar, Jesucristo le dice:

- Amigo, creo que no me has entendido. Aquí no vendemos frutos; solamente vendemos semillas.

"Convierte en frutos las semillas que hay en tí".





domingo, 9 de mayo de 2021

DIOS EXISTE

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba, como es costumbre.

Como en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas. De pronto, tocaron él, tema de Dios.

El barbero dijo:

Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice.

¿Pero, por qué dice usted eso? - pregunta el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe. O...dígame, acaso si Dios existiera, habría tantos enfermos? ¿Habría niños abandonados? Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.

El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.

Recién abandonaba la barbería, vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo; al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

¿Sabe una cosa? Los barberos no existen.

¿Cómo que no existen? -pregunta el barbero-.

Si aquí estoy yo y soy barbero. - No! -dijo el cliente-, no existen, porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

Ah, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

¡Exacto! -dijo el cliente-. Ese es el punto. Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria.





sábado, 8 de mayo de 2021

BENDITA SILLA

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo.

Cuando el sacerdote llego a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo;

"Supongo que me estaba esperando", le dijo.

"No, quien es usted?", dijo el hombre.

"Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted; cuando ví la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo".

"Ah sí, la Silla", dijo el hombre enfermo, le importa cerrar la puerta?" .

El sacerdote sorprendido la cerró.

"Nunca le he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber cómo orar. Cuando he estado en la Iglesia he escuchado siempre al respecto de la oración, que se debe orar y los beneficios que trae, ..., pero siempre esto de las oraciones me entró por un oído y me salió por el

otro, pues no tengo idea de cómo hacerlo. -Entonces hace mucho tiempo abandoné por completo la oración." Esto ha sido así en mí hasta hace unos cuatro años, cuando conversando con mi mejor amigo me dijo: José, esto de la oración es simplemente tener una conversación con Jesús. así es como te sugiero que lo hagas:

te sientas en una silla y colocas otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe miras a Jesús sentado delante de tí. No es algo alocado el hacerlo pues El nos dijo: "Yo estaré siempre con vosotros". -

Por lo tanto, le hablas y lo escuchas, de la misma manera como lo estás haciendo conmigo ahora".-

"Es así que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias desde entonces". Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija.... pues me internaría de inmediato en el manicomio."

El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto y le dijo a José que era muy bueno lo que había estado haciendo, y que no dejara de hacerlo.

Luego hizo una oración con él, le extendió una bendición y se fue a su parroquia.

Dos días después, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido.

El sacerdote le preguntó: "Falleció en Paz ? "

"Sí, cuando salí de la casa a eso de las dos de la tarde me llamó y fui a verlo a su cama, me dijo lo mucho que me quería y me dio un beso."

"Cuando regresé de hacer compras una hora más tarde ya lo encontré muerto."

"Pero hay algo extraño al respecto de su muerte, pues aparentemente justo antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues así lo encontré. -Qué cree usted que pueda significar esto?"

El sacerdote se secó las lagrimas de emoción y le respondió: "Ojalá que todos nos pudiésemos ir de esa manera..."





viernes, 7 de mayo de 2021

LA BOMBA DE AGUA

Cuentan que un cierto hombre estaba perdido en el desierto, a punto de morir de sed.

Cuando él llegó a una casita vieja -una cabaña que se desmoronaba- sin ventanas, sin techo, golpeada por el tiempo.

El hombre deambuló por allí y encontró una pequeña sombra donde se acomodó, huyendo del calor del sol desértico.

Mirando alrededor, vio una bomba a algunos metros de distancia, muy vieja y oxidada.

El se arrastró hasta allí, agarró la manija, y empezó a bombear sin parar.

Nada ocurrió. Desanimado, cayó postrado hacia atrás y notó que al lado de la bomba había una botella. La miró, la limpió, removiendo la suciedad y el polvo, y leyó el siguiente mensaje:

"Primero necesitas preparar la bomba con toda el agua de esta botella, mi amigo"

PD.: "Haz el favor de llenar la botella otra vez antes de partir."

El hombre arrancó la rosca de la botella y, de hecho, tenía agua.

¡La botella estaba casi llena de agua! De repente, él se vio en un dilema:

Si bebía el agua podría sobrevivir, pero si volcase el agua en la vieja bomba oxidada, quizá obtuviera agua fresca, bien fría, allí en el fondo del pozo, todo el agua que quisiera y podría llenar la botella para la próxima persona... pero quizá eso no salga bien.

¿Qué debería hacer? ¿Volcar el agua en la vieja bomba y esperar el agua fresca y fría o beber el agua vieja y salvar su vida?

¿Debería perder todo el agua que tenía en la esperanza de aquellas instrucciones poco confiables, escritas no se sabía cuándo?

Con temor, el hombre volcó todo el agua en la bomba. Enseguida, agarró la manija y empezó a bombear... y la bomba empezó a chillar. ¡Y nada ocurrió! Y la bomba chilló y chilló.

Entonces surgió un hilito de agua; después un pequeño flujo, ¡y finalmente el agua salió con abundancia! La bomba vieja y oxidada hizo salir mucha, pero mucha agua fresca y cristalina. Él llenó la botella y

bebió de ella hasta hartarse. La llenó otra vez para el próximo que por allí podría pasar, la enroscó y agregó una pequeña nota al billete preso en ella: "¡Créeme, funciona! ¡Necesitas dar todo el agua antes de poder obtenerla otra vez!"

Podemos aprender cosas importantes a partir de esa breve historia:

1. Ningún esfuerzo que hagas será válido, si lo haces de la manera equivocada.

Puedes pasar toda tu vida intentando bombear algo cuando alguien ya reservó la solución para ti. ¡Pon atención a tu alrededor! ¡Dios está siempre listo a suplir tu necesidad!

2. Escucha atentamente lo que Dios tiene para decirte en la Biblia y confía. Como ese hombre, nosotros tenemos las instrucciones por escrito a nuestra disposición. Basta usarlas.

3. ¡Aprende mirar adelante y comparte! Aquel hombre podría haberse hartado y olvidarse de que otras personas que necesitasen del agua pudiesen pasar por allí. Él no se olvidó de llenar la botella y todavía supo dar una palabra de incentivo. Preocúpate con quien está cercano a ti, recuerda: sólo podrás obtener agua si la das antes. Cultiva tus relaciones, ¡y da siempre lo mejor de ti!





jueves, 6 de mayo de 2021

LA MONTAÑA DE LAS DIFICULTADES

En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los

animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que

somos muy amigos... Necesitamos saber cuál será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.

El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.

El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quién debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la

Montaña.

El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!

El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!

El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su

problema: él es el rey de sí mismo, y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La Montaña de las Dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ! ¡Tu todavía estas creciendo!





miércoles, 5 de mayo de 2021

ANTES DE QUE ELLOS CREZCAN

Hay un periodo cuando los padres quedan huérfanos de sus hijos.

Es que los niños crecen independientes de nosotros,

como arboles murmurantes y pájaros imprudentes.

Crecen sin pedir permiso a la vida.

Crecen con una estridencia alegre y, a veces, con alardeada arrogancia.

Pero no crecen todos los días, de igual manera, crecen de repente.

Un día se sientan cerca de ti en la terraza y te dicen una frase con tal naturalidad

que sientes que no puedes más ponerle pañales.

Donde quedaron la placita de jugar en la arena, las fiestitas de cumpleaños

con payasos y los juguetes preferidos?...

El niño crece en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil.

Ahora estás allí, en la puerta de la discoteca, esperando que él

o ella no solo crezca, sino aparezca.

Allí están muchos padres al volante, esperando

que salgan zumbando sobre patines y cabellos largos y sueltos.

Allá están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas en las esquinas,

con el uniforme de su generación, e incómodas

mochilas de moda en los hombros.

Allí estamos, con los cabellos casi emblanquecidos.

Esos son los hijos que conseguimos generar y amar a pesar de los golpes,

de los vientos, de las cosechas, de las noticias,

y observando y aprendiendo con nuestros errores y aciertos.

Principalmente con los errores que esperamos que no repitan.

Hay un periodo en que los padres van quedando un

poco huérfanos de los propios hijos...

Ya no los buscaremos más de las puertas de las

discotecas y de las fiestas.

Pasó el tiempo del piano, el balé, el inglés, natación y el karate.

Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas.

Deberíamos haber ido más junto a su cama al anochecer, para oír su alma

respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia.

Y a los adolescentes cubrecamas de aquellas piezas llenas de calcomanías,

posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.

No los llevamos suficientemente al cine, a los juegos,

no les dimos suficientes hamburguesas y bebidas,

no les compramos todos los helados y ropas que nos hubiera gustado comprarles.

Ellos crecieron, sin que agotásemos con ellos todo nuestro afecto.

Al principio fueron al campo o fueron a la playa entre discusiones, galletitas,

congestionamiento, navidades, pascuas, piscinas y amigos.

Sí, había peleas dentro del auto, la pelea por la ventana, los pedidos

de chicles y reclamos sin fin.

Después llegó el tiempo en que viajar con los padres comenzó

a ser un esfuerzo, un sufrimiento,

pues era imposible dejar el grupo de amigos y primeros amoríos.

Los padres quedaban exiliados de los hijos.

"Tenían la soledad que siempre desearon", pero de

repente, morían de nostalgia de aquellas "pestes".

Llega el momento en que solo nos resta quedar mirando desde lejos, torciendo y

rezando mucho (en ese tiempo, si nos habíamos olvidado, recordamos cómo rezar)

para que escojan bien en la búsqueda de la felicidad, y que la

conquisten del modo más completo posible.

El secreto es esperar... En cualquier momento nos pueden dar nietos.

El nieto es la hora del cariño ocioso y picardía no ejercida en los

propios hijos, y que no puede morir con nosotros.

Por eso, los abuelos son tan desmesurados y

distribuyen tan incontrolable cariño.

Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto.

Así somos, solo aprendemos a ser hijos después que somos padres,

solo aprendemos a ser padres después que somos abuelos.





martes, 4 de mayo de 2021

EL PADRE BUENO Y EL BUEN PADRE

Padres buenos hay muchos;

buenos padres, hay pocos.

No es difícil ser un padre bueno

en cambio, no hay nada más difícil

que ser un buen padre. -

Un corazón blando basta para ser un padre bueno

pero la voluntad más firme

y la cabeza más clara

son todavía poco para hacer un buen padre. -

El buen padre dice sí cuando es sí y no cuando es no...

El padre bueno sólo sabe decir sí...

El padre bueno hace de su niño un pequeño Dios

que acaba en un pequeño demonio...

El buen padre no hace ídolos...

vive la presencia del único Dios. -

El padre bueno encoge la imaginación del hijo

con juguetes del bazar

el buen padre echa a volar la fantasía del hijo

dejándole crear un aeroplano con dos maderas viejas...

El padre bueno amanteca la voluntad del hijo

ahorrándole esfuerzos y responsabilidades...

el buen padre templa el carácter de su hijo

llevándolo por el camino del trabajo y del esfuerzo. -

Y así, el padre bueno llega a viejo

decepcionado y tardíamente arrepentido...

mientras que el buen padre crece en años respetado,

querido, y es, a la larga, comprendido.

La imagen puede contener: texto que dice "Padres buenos hay muchos; buenos padres, hay pocos.





lunes, 3 de mayo de 2021

CUANDO LLORAN LOS ÁNGELES

-Yo creía que las personas eran seres especiales enviados por Dios a la tierra para amarse y crecer juntos.


-Creía que el amor era una moneda corriente de gran valor en el mundo y todos ganaban lo suficiente como para dejar de ser egoístas y ahorraban sonrisas para invertirlas en los amigos y en sus almas.


-Creía que las personas habían hecho un monumento en cada ciudad como una obra compartida, un recuerdo para los hijos y no como símbolo del orgullo y vanidad.


-Que la electricidad era producida por ríos y vientos para beneficio de todos sus hermanos.


-Creía que los niños eran dones preciosos de la tierra y que todos los amaban porque eran la promesa de un mundo mejor, nunca pensé que había gente que los abandonara o no los quería. Pensaba que todos los días había alguien dispuesto a hacerlos felices.

-Yo miraba el mundo desde las nubes y corría entre las estrellas, loco de contento tratando de hacer feliz a alguien. Amaba tanto a las personas que siempre buscaba la forma de ayudarlos en sus pedidos.


-Creía que el mundo era un hermoso globo floreciendo en el espacio, lleno de cosas buenas y maravillosas. No me imaginé que había seres con pensamientos tan egoístas, tan insolentes y desagradecidos, y aprendí bien qué es eso... tonto de mi... no lo había visto antes.


-Cuando llegue a estos sitios quise reír, pero un golpe me hizo llorar. Así me recibió el mundo, tan solo el abrazo de mi madre calmo el dolor. Crecí en esta tierra, respirando este aire y alimentándome de lo que ella da. Aprendí a amar a los árboles, que tienen tantas historias para contar, a las plantas que crecen por todos lados y tienen tan buenos sentimientos. Aprendí a amar a los animales que tienen una conciencia un poco más limitada que los seres humanos, pero sus sentimientos son tan plenos... tan simples.


-Aprendí que existe la envidia, el egoísmo, la guerra... el racismo que es una odiosa forma de insultar a la Creación de Dios. Aprendí como se denigran las personas y buscan su propia destrucción por un interés transitorio, más ellos piensan que son tesoros eternos, tratan de lograr sus objetivos sin importarles nada acerca de otros seres que viven en inferioridad de condiciones y muchas veces esas personas no tienen qué comer.


-Aprendí lo que es el orgullo, la maldad, la insolencia, la avaricia, el desprecio, la burla, la marginación, la mentira, la violencia, la degradación, los tormentos internos, el egoísmo, la soberbia, la hipocresía y... el olvido...


-Aprendí tantas cosas feas, tantas cosas que yo no había visto desde allí... aprendí a cada paso viviendo cada una de esas cosas, sintiendo en mi piel correr el ácido de la pobreza humana, llorando, cayéndome y volviéndome a levantar. Respirando profundo, mirando el cielo azul de todos los tiempos, viví. Viví a cada momento un trozo de la historia, buscando calmar el ánimo y mejorando mis días, siempre tratando de encontrar una explicación en ojos de cristal... de las personas que veo a diario y sin embargo no asumen su rol en el divino porvenir, no se dan cuenta de su importancia en el relato de la vida, entonces sufren, pelean, reclaman, gritan, y piensan que a nadie les importan, porque los otros también están haciendo lo mismo.


-Cada uno trae a este mundo una misión que cumplir. Hay algunas misiones que son familiares y te enseñan a caminar, otras, te enseñan a volar, hay quien viene para educar, otros para tan solo amar, hay tantas misiones como seres humanos existen, son tantas las cosas maravillosas que cada uno debe descubrir... pero cuesta aprender y "ver" lo que los ojos del alma ven.


-En cada pedacito de tiempo lloramos un poco por muchas cosas difíciles y nos sentimos impotentes ante la crueldad, pero la misión debe continuar, con mucho peso sobre los hombros, debemos seguir, tal vez en el camino encontremos la luz de las estrellas que brillan recordándonos de dónde venimos.


-Yo traje a este mundo una misión... abrir una puerta, una puerta al infinito para que tus ojos vean la maravilla del poder del Ser y que dejen atrás lo que fue, lo que no estuvo bien. Me ha costado grandes aflicciones caminar entre santos y burlones, y después de todo he decidido llegar a tu corazón sencillo, ese que tantas veces vi en mis sueños, ese ser luminoso que espera una respuesta llamado TU.


-Yo vine a abrir una puerta y que veas la maravilla de las estrellas y que sepas que ¡todo en el universo tiene conciencia! El universo piensa, ama y siente tal como tú. Dios no es una idea nacida de la razón por la razón y ante la necesidad de justificación. Dios es el centro mismo de todo el universo, es una conciencia tan grande, tan gigantesca que jamás podríamos atraparlo con la razón y la lógica, pues no se subordina a nuestros pensamientos, son nuestros pensamientos que están subordinados a Él. Si esto no sucede, si el pensamiento no se orienta a su origen divino, es como un cometa errante que en cualquier momento desaparecerá pues su destino fue ese y nada más, tan solo ha tenido la suerte de conocer algo de la maravilla del vivir, y aún así Dios puede tomarlo con su infinito amor y volverlo una luz en el camino para guía de quienes estén en situaciones similares.


Dios no te juzga porque tengas dinero, o porque quieras conseguirlo. Te juzga porque por omisión no haces nada por aquellos a los que le falta el pan, un abrigo o una palabra de amor. Porque tú no eres superior a nada en este mundo, una planta, un árbol, un río, un animal vale tanto como tú.


Y tú vales tanto como tu conciencia te representa ante Dios. De acuerdo con el contenido de tu conciencia será el peso y el brillo que tengas ante El.


-Si en tu interior faltan muchos árboles, deben ser los que cortaste y no repusiste, si en tu interior falta palabras de agradecimiento es porque nunca has ayudado a nadie, si en tu interior falta amor, es porque nunca has amado a nadie. Todo lo que falta son como agujeros vacíos en el campo luminoso de tu ser. Y si nunca has sabido llenar esos vacíos con amor, y no se lo muestras Dios, es porque nunca te has preocupado en obtenerlo.


-Eso quiere decir que le lleves amor recogido en tu camino, agradecimientos y bondad que hayas tenido en la vida. Ese es el poder que te dignifica ante Sus ojos y no otro. Todos recogemos en el camino un poquito del poder de Dios. El lo ha dejado allí en infinitas formas. Solo es cuestión de reconocer en cada cosa su maravillosa mano y ..... detrás su inmenso bondad.


-Déjame saber que me he equivocado. Te prometo que no diré nada a nadie, salvo a Dios, que cuando me pregunten cómo es la Tierra, diré que es lo mejor. Déjame saber que todo ha sido un error, déjame ver algo hermoso e inteligente, la sabiduría acumulada por milenios que brota del corazón, déjame entender que cuando los ángeles lloran es porque han tenido un mal sueño.


-Ven, toma mi mano, dame la tuya. Vamos a realizar buenas obras, en tu casa, con tus amigos, en tu trabajo, en todos tus tiempos, déjame ver con ojos amigos que eres una buena persona. A cambio te prometo un viaje infinito, sobre millones de estrellas que adornan los cielos y entibiarán tus pies, yo te prometo un campo de amor perfumado con fragancias divinas y arrullado a tu lado dormirá tranquilo el Señor.


Tú Ángel.........





domingo, 2 de mayo de 2021

CUANDO UNO SE HACE MAYOR

Dicen que a cierta edad las personas nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años muy jóvenes, las figuras delgadas y espectaculares...

Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo...

Es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia.

Descubrí que no soy un príncipe de cuento de hadas. (¡¡Por suerte!! debe ser muy aburrido)

Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.

Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecto, de estar lleno de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás.

Y a pesar de ello.... ¡quererme mucho!

Cuando me miro al espejo ya no busco al que fui... Sonrío al que soy...

Celebro la posibilidad de elegir, a cada instante quien quiero SER,

me alegro del camino andado, de la experiencia que me dieron estos años.

Asumo mis contradicciones. Valoro lo recorrido.

Tan mal no me fue... ¡Estoy aqui!

¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección!

Después de todo cuando decidí, que no quería la perfección, comencé a accionar y a alcanzar objetivos, como bajar esos casi 45 kilos que tanto pesaban en mi vida!

¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr permanentemente buscando que todos te quieran!

¡¡¡Qué bueno está empezar a quererse y respetarse uno!!!

¡Qué maravilloso reconocer que la felicidad está tan cerca nuestro, tan relacionada con nuestras búsquedas y nuestros mágicos encuentros interiores!

¡Qué suerte haber comprendido que la magia y el poder no están en el afuera, sino en mí!.





sábado, 1 de mayo de 2021

La esperanza

Cuando el cielo esté gris: Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío: Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.

Cuando sufras una derrota: Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.

Cuando necesites amor : Revive tus experiencias de afecto y ternura.

Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría.

Recuerda los regalos que te han hecho, los besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han emanado.

Si esto has tenido lo podrás volver a tener y lo que has logrado, lo podrás volver a ganar.

Alégrate por lo bueno que tienes y por lo de los demás; desecha los recuerdos tristes y dolorosos, no te lastimes más.

Piensa en lo bueno, en lo amable, en lo bello y en la verdad.

Recorre tu vida y detente en donde haya bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez. Visualiza aquel atardecer que te emocionó.

Revive esa caricia espontánea que se te dio.

Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido, piensa y vive el bien.

Allá en tu mente están guardadas todas las imágenes.

Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar...

Y así, un día como cualquier otro, decidí triunfar.

Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.

Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución.

Decidí ver cada desierto, como la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche, como un misterio a resolver.

Decidí ver cada día, como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades.

Y que en ellas, está la única y mejor forma de superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a iluminar el camino de los demás.

Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar.

Ahora duermo simplemente para soñar.

No pierdas la esperanza, sobre todo, en los tiempos difíciles.