"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

viernes, 27 de noviembre de 2020

¿POR QUÉ LUCHO POR LO QUE CREO?

Quien cree y ama poco, lucha poco. Porque nadie da la vida por aquello en lo que no cree.

Luchamos cada día por conquistar muchas metas. Uno lucha para sacar adelante a su familia. Otro lucha para defender el suelo y la gente de su Patria. Otro lucha por conseguir el pan de cada día.

¿Por qué lucho en mi vida? Por aquello que necesito, por aquello que amo, por aquello en lo que creo.

Quien cree y ama poco, lucha poco. Porque nadie da la vida por aquello en lo que no cree. En cambio, somos capaces de ponerlo todo, nuestra mente, nuestro corazón y nuestras fuerzas, por eso que consideramos justo, bueno, bello.

La pregunta "¿por qué lucho?" se convierte entonces en otra pregunta: "¿en qué creo?"

Si creo en algo miserable y pobre, lucharé por nubes de engaño. Si creo en algo noble y grande, lucharé por una causa buena.

En cambio, si creo en Cristo, en la Iglesia, en la gracia, lucharé para que el Evangelio se difunda, para que la verdad llegue a más corazones, para que la pureza sea acogida, para que la generosidad y la justicia permitan al pobre y al enfermo encontrar a su lado manos amigas.

¿Por qué voy a luchar hoy? Por aquello en lo que creo. Por eso necesito pedir a Dios, con la humildad de aquel padre de familia del Evangelio (cf. Mc 9,22-24), que ayude mi incredulidad, que me conceda una fe grande, fuerte y bella, para este día y para todas las luchas que me tocará afrontar durante mi existencia terrena.

 


 

 

 

jueves, 26 de noviembre de 2020

LA SABIDURIA DEL DOLOR

Todos de alguna forma u otra sufrimos en la vida, nos guste o no.

Cuando aparece el dolor, cuando llega el sufrimiento por pequeño o grande que sea, es necesario aceptarlo con paz.

Decimos que el mejor maestro es el dolor...

Es que nos hace más sensibles y comprensivos ante el dolor ajeno, quien ha sufrido, siempre sabrá escuchar, comprender, disculpar.

El dolor nos madura, humaniza, nos hace humildes, nos hace capaz de pedir ayuda y dar consuelo.

Dicen que los ojos que han llorado ven mejor, y es cierto, las lágrimas limpian el alma y no le impiden la entrada a Dios en nuestro corazón.

Al dolor debemos tomarlo como una parte de la vida y aprender que es una forma de irnos madurando, nos hace crecer espiritualmente si sabemos sacarle provecho.

Cuando en nuestra vida todo es plenitud, salud, viajes, etc., no se elevan los ojos al cielo, todo al suelo, a lo terrenal.

Pero cuando se sufre de soledad, enfermedad, tristeza, vacío del alma, aprendemos a elevar los ojos hacia Dios, nuestro padre.

La alegría fabricada es mala, es como una copa de alcohol que embriaga y hace olvidar por un rato la realidad en que vivimos.

Es necesario aceptar la realidad aunque sea dolorosa, esto siempre será mejor, el dolor nos enseña a amar, a perdonar, a ser humildes, el dolor es parte de la vida y es el mejor método para madurar.

 


 

 

 

miércoles, 25 de noviembre de 2020

ALMAS EN EL HORIZONTE

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre solo que a veces no la vemos porque nos quedamos paralizados frente a la que se cerró.

No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos... pero otras veces no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

Deja que crezca el amor en el corazón de otra persona, y si no crece, se feliz porque creció en el tuyo.

Ama hasta consentirte en lo amado y mas aun hasta convertirte en el mismísimo amor.

El amor llega a aquel que tiene fe y espera, aunque lo hayan decepcionado...

A aquel que aun cree y sueña, aunque haya sido traicionado...

A aquel que todavía anhela amar, aunque antes haya sido lastimado...

...Y por sobre todo. llega al que tiene el coraje y la fe de seguir amando sin ser recompensado.

Dejemos que los demás sean auténticos, que sean ellos mismos, de lo contrario amaríamos el reflejo de nosotros en ellos.

No debemos fijar nuestra mirada en lo externo, ya que esto se puede perder en el camino de la vida.

No nos inclinemos tampoco por las cosas materiales, ya que nada es eterno.

Siente por alguien que te comprenda, que te haga sonreír, y que transforme tus amarguras en dulzuras.

Alguien que haga que un día oscuro brille solo para ti.

Alguien que cautive tu corazón y lo libere de sus cadenas... y que lo deje ser libre para sentir de verdad...

Hay momentos en los que uno extraña a alguien sin control, y no sabe por que...

Hay momentos en que nos invade un fuerte deseo de abrazar, besar y querer por siempre...

Es en esos momentos en que sentimos el amor de una manera única... el corazón se pierde en un estallido y vibra el alma tratando de llegar a ese ser que tanto deseamos...

Que bello es soñar con la persona amada, atravesar el tiempo y el espacio para unirse mas allá de nuestra imaginación, en ese mundo en el que soñamos estando despiertos, con sueños tan vivénciales que nos hacen sentir que ese ser esta ahí, solo esperando que demos un paso para cobijarnos entre sus brazos...

La felicidad espera a aquellos que sueñan...

Hay otras puertas que conducen nuevamente al amor...

La felicidad espera a aquellos que tratan de abrir esas puertas y que dejan de mirar la que en un momento los paraliza...

Solo hace falta entregarse a esa nueva ilusión, dejarse consumir por el fuego de esa llama y proponerse no poner límites a esas sensaciones.

Porque el verdadero amor no conoce de límites ni de fronteras y podemos encontrar nuevamente a quien amar, más allá del horizonte.