"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

sábado, 11 de junio de 2011

Tu presencia...

Dejemos de mirar hacia abajo...
Miremos al Cielo...!!!
Dios les bendiga.

En tu presencia... Señor.

La alegría esta en Dios

"Servite Domino in laetitia!" - Serviré a Dios con alegría! Una alegría que será consecuencia de mi Fe, de mi Esperanza y de mi Amor..., que ha de durar siempre, porque, como nos asegura el Apóstol, "Dominus prope est!"... - el Señor me sigue de cerca. Caminaré con El, por tanto, bien seguro, ya que el Seños es mi Padre… y con su ayuda cumpliré su amable Voluntad, aunque me cueste.


(Surco)

El Amor ...

...es la Fuerza que lo mueve TODO...

Señor, Tú lo sabes todo...Tú sabes que te quiero ...

«‘Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero’. Le dice Jesús: ‘Apacienta mis ovejas’»
Hoy hemos de agradecer a san Juan que nos deje constancia de la íntima conversación entre Jesús y Pedro: «‘Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?’ Le dice él: ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero’. Le dice Jesús: ‘Apacienta mis corderos’» (Jn 21,15). —Desde los más pequeños, recién nacidos a la Vida de la Gracia... has de tener cuidado, como si fueras Yo mismo... Cuando por segunda vez... «le dice Jesús: ‘Apacienta mis ovejas’», Él le está diciendo a Simón Pedro: —A todos los que me sigan, tú los has de presidir en mi Amor, debes procurar que tengan la caridad ordenada. Así, todos conocerán por ti que me siguen a Mí; que mi voluntad es que pases por delante siempre, administrando los méritos que —para cada uno— Yo he ganado.

«Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: ‘¿Me quieres?’ y le dijo: ‘Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero’» (Jn 21,17). Le hace rectificar su triple negación y, solamente recordarla, le entristece. —Te amo totalmente, aunque te he negado..., ya sabes cómo he llorado mi traición, ya sabes cómo he encontrado consuelo solamente estando con tu Madre y con los hermanos.

Encontramos consuelo al recordar que el Señor estableció el poder de borrar el pecado que separa, mucho o poco, de su Amor y del amor a los hermanos. —Encuentro consuelo al admitir la verdad de mi alejamiento respecto de Ti y al sentir de tus labios sacerdotales el «Yo te absuelvo» “a modo de juicio”.

Encontramos consuelo en este poder de las llaves que Jesucristo otorga a todos sus sacerdotes-ministros, para volver a abrir las puertas de su amistad. —Señor, veo que un desamor se arregla con un acto de amor inmenso. Todo ello, nos conduce a valorar la joya inmensa del sacramento del perdón para confesar nuestros pecados, que realmente son “des-amor”.

viernes, 10 de junio de 2011

"Dios es Amor ... El Cielo lo grita..."


Lo ha demostrado mil veces y de mil formas. Te lo ha demostrado a ti; nos lo ha demostrado a todos nosotros los hombres. Nos lo ha probado amándonos sin medida, perdonándonos todo y siempre; " regalándonos el cielo..." dándonos a su Madre. Si no hemos sabido hacerlo, ya es hora de corresponder al amor. No podemos vivir sin amor. La vida sin Él es un penar continuo, una madeja de infelicidad y amarguras...
" Amar es la respuesta, es el sentido, amar eternamente al que infinitamente nos ha amado..."
Dios les bendiga.

Vivir sin TI...

                      El tiempo es un don sagrado y cada día una pequeña vida. Stevens

El Cielo... significa Dios...

El tiempo es corto. La eternidad es larga. Es razonable que vivamos esta breve vida a la luz de la eternidad. Charles H. Spurgeo

De Creer en Ti ...

El Tiempo es corto...
La eternidad es larga...
Es razonable que vivamos ésta breve vida,
a la Luz de la Eternidad.
Charles H. Spurgeo.

Todo es don

Desde pequeños, nos hemos acostumbrado a escuchar la parábola del hijo pródigo sin cuestionarnos su título, sin embargo, muchos hoy en día, están de acuerdo en que deberíamos cambiárselo por el de “La parábola del padre bueno”. Porque si hay algo que nos llame la atención, no es el hijo pródigo en el que tantas veces nos vemos reflejados cada uno de nosotros, ni siquiera en ese hermano mayor que representa un tipo de religiosidad un poco ajada y ritualista. Sobre todo, lo que sigue llamando la atención, es la figura del padre, que a pesar de que su hijo se marcha, haciendo daño y dejando heridas abiertas, siempre está con los brazos abiertos, aún a riesgo de parecer tonto. De hecho, en la parábola, al verlo de lejos, se conmovió, echó a correr, se le tiró al cuello y le llenó de besos. Así expresa Jesús el gozo y la alegría de Dios, su ternura y absoluto amor por sus hijos.
Creo que los dos hermanos coinciden en algo: ninguno de los dos valora a su Padre ni se dan cuenta del gozo que supone vivir con Él. Por eso, el pequeño se marcha y el mayor se aburre, dos actitudes que debemos cuidar para que no se hagan realidad en nuestra vida espiritual.
En el fondo, ninguno supo vivir el amor agradecido que define a todo buen hijo, y especialmente a los hijos de Dios. Dicen que a todo nos acostumbramos cuando se hace reiterativo, pero la lucha constante del cristiano debe incidir en saberse hijo de Dios y vivir como hijo de Dios, sin acostumbrarse a ese misterio de entrega, de donación, de regalo que es Dios. Porque Dios es el gran regalador. Todo nos lo ha regalado: la fe, la vida, los hijos, los hermanos, la salud, el poder reír, pensar... También nos regala el poder convertir el dolor y el sufrimiento en escuela de amor y en motivo de crecimiento, porque, “Todo es don” decía Sta Teresita del Niño Jesús, y sólo el que va viviendo la vida dando gracias por todo, sabe descubrir la belleza que hay a su alrededor y dentro de sí mismo, y vive feliz.
Da grima estar con esas personas que sólo saben quejarse, ver lo malo, incidiendo siempre en el lado negativo de las cosas, creyéndose más listos que los demás porque critican más o suponen segundas o terceras intenciones en las cosas. Ellos mismos están cansados y cansan a los demás.
Y da gusto estar con esa gente buena, que sabe desdramatizar las dificultades de la vida, y ve lo bueno y se goza en el bien, aunque a veces parezca tonto o ingenuo, no le importa lo que parece, le importa lo que es.
Dicen que ante una botella por la mitad caben dos posturas: “ ¡qué bien!, queda media botella” o “! que horror!”, falta media botella”. Debemos preguntarnos en qué postura nos situamos, en la positiva o en la negativa.
El cimiento de la vida cristiana es la filiación divina, que es la hermana gemela de la humildad. Ninguno de los hijos de la parábola se sabía hijo, porque ninguno valoraba los dones y los regalos que el Padre les daba continuamente. Y sobre todo el mayor de los dones: estar con el Padre y saber que todo lo del Padre era de ellos. Se perdieron el gozo de estar con Dios, disfrutar de su compañía, de su dadivosidad.
En la Cuaresma, le pido a Dios la conversión al amor agradecido, que la palabra “gracias” esté constantemente en mi mente, en mis labios y en mis afectos. ¡Se goza tanto con Dios!. Depende sólo de nosotros la interpretación que demos a los acontecimientos, e incluso esto también es un don del cielo que lo recibe aquél que lo suplica y se esfuerza en recibirlo.