"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

martes, 10 de noviembre de 2015

UNA VIDA SENCILLA, UN GRAN HOMBRE

He aquí un hombre que nació en una aldea insignificante.
Creció en una villa oscura.

Trabajó hasta los 30 años en una carpintería.
Durante tres años fue predicador ambulante. 
Nunca escribió un libro.
Nunca tuvo un puesto de importancia. 
No formó una familia. 
No fue a la universidad.

Nunca puso sus pies en lo que consideraríamos una gran ciudad. 
Nunca viajó a más de trescientos kilómetros de su ciudad natal.

No hizo ninguna de las cosas que generalmente acompañan a los "grandes". 

No tuvo más credenciales que su propia persona.
La opinión popular se puso en contra suya. 
Sus amigos huyeron. Uno de ellos lo traicionó. Fue entregado a sus enemigos.

Tuvo que soportar la farsa de un proceso judicial. 
Lo asesinaron clavándolo en una cruz, entre dos ladrones. 
Mientras agonizaba, los encargados de su ejecución se disputaron la única cosa que fue de su
propiedad: una túnica. 

Lo sepultaron en una tumba prestada por la compasión de un amigo.

Según las "normas sociales", su vida fue un fracaso total.
Han pasado casi veinte siglos y hoy Él es la pieza central en el "ajedrez" de la historia humana.

No es exagerado decir que todos los ejércitos que han marchado, todas las armadas que se han construido, todos los parlamentos que han sesionado y todos los reyes y autoridades que han gobernado, puestos juntos, no han afectado tan poderosamente la existencia del ser humano sobre la Tierra como la vida sencilla de Jesús.



lunes, 9 de noviembre de 2015

LUZ PARA EL CAMINO

Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida.
La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.
Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:
- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...

Entonces, el ciego le responde:
- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi...

- No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil...Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de los demás...¿Cómo? A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento...
¡Qué hermoso sería sí todos ilumináramos los caminos de los demás!



domingo, 8 de noviembre de 2015

LA SABIA LUZ DEL VACIO

El lama impartía enseñanzas a los monjes y novicios del monasterio.
Siguiendo la doctrina del Buda, ponía especial énfasis en captar la transitoriedad de todos los fenómenos, así como de aquietarse, retirarse de los pensamientos y, en meditación profunda, percibir en el glorioso vacío interior la voz de la mente iluminada. Mostraba métodos muy antiguos a sus discípulos para que pudieran apartarse del pensamiento y vaciar la mente de inútiles contenidos.
-Vaciaos, vaciaos - exhortaba incansablemente a los discípulos. Así un día y otro día, con la misma insistencia que las aguas fluyen en el seno del río o el ocaso sigue al amanecer.
-Vaciaos, vaciaos.
Tanto insistiera en ello, que algunos discípulos acudieron a visitar al maestro y le dijeron respetuosamente: - Venerable maestro, en absoluto ponemos en duda la validez de tus enseñanzas, pero...
- ¿Pero?- preguntó el lama con una sonrisa en los labios.
-¿Por qué pones tanto énfasis en que nos vaciemos? ¿Acaso, respetado maestro, no acentúas demasiado ese aspecto de la enseñanza?
- Me gusta que me cuestionéis - dijo el lama-. No quiero que aceptéis nada que no sea sometido al escrutinio de vuestra inteligencia primordial.
-Ahora debo llevar a cabo sin demora mi práctica meditacional, pero solicito que todos vosotros os reunáis al anochecer conmigo en el santuario.
-Eso sí, queridos míos, quiero que cada uno de vosotros traiga consigo un vaso lleno de agua.
Los discípulos disimularon como pudieron su asombro e incluso alguno de ellos se vio obligado a sofocar la risa.
¿Será posible? O sea, que su maestro les pedía algo tan ridículo como que todos ellos fueran al santuario portando un vaso lleno de agua. ¿Se trataría de algún rito especial?
¿Sería una ofrenda que iban a hacer a alguna de las deidades? Fue transcurriendo el día con lenta seguridad.
Los discípulos no dejaban de conjeturar sobre la extraña solicitud del maestro.
Unos aventuraban si no se trataría de una ceremonia especial en honor de la misericordiosa Tara; otros pensaban que tal vez era que el lama les iba a hacer leer durante toda la noche las escrituras y que el agua era para evitar la excesiva sequedad de boca; otros confesaban no tener la menor idea del por qué de la insólita petición del lama.
El sol, anaranjado-oro, se comenzaba a ocultar tras los inmensos picos que se divisaban a lo lejos. Los discípulos tomaron cada uno de ellos un vaso y lo llenaron de agua. Luego, ansiosos por desvelar el misterio, fueron hasta el santuario y se presentaron ante el maestro.
-Bueno chicos - dijo el maestro riendo con su excelente humor-. Ahora vais a hacer algo muy simple. Golpead los vasos con cualquier objeto.
-Quiero escuchar el sonido, la música capaz de brotar de vuestros vasos.
Los discípulos golpearon los vasos. De los mismos no brotó más que un feo sonido sordo, desde luego nada musical.
Entonces el maestro ordenó: - Ahora, queridos míos, vaciad los vasos y repetid la operación.
Así lo hicieron los monjes. Vaciados los vasos, golpearon en ellos y surgió un sonido vivo, intenso, musical.
Los discípulos miraron al lama interrogantes. El lama esbozó una sonrisita amorosamente pícara y se limitó a decir: - Vaso lleno no suena; mente atiborrada no luce. Os deseo felices sueños.
Los discípulos, un poco avergonzados, comprendieron al momento.
Nunca habrían de olvidar aquello de "vaso lleno no suena".

"Cuando eliminamos los densos nubarrones de ignorancia de la mente, en el vacío original de la misma surge el revelador sonido de la iluminación."

sábado, 7 de noviembre de 2015

DONDE ESTA DIOS CUANDO MAS LO NECESITAMOS?

Sally saltó de su asiento cuando vió salir al cirujano. Le preguntó:
?Como está mi pequeño?, ?va a ponerse bien?, ?cuándo lo podre ver?".
El cirujano dijo: "Lo siento; hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance".

Sally dijo, consternada: "?Por qué a los niños les dá cáncer? ? Es que acaso Dios ya no se preocupa por ellos? DIOS, ?Dónde estabas cuando mi hijo te necesitaba?".
El cirujano dijo: "Una de las enfermeras saldrá en un momento para dejarte pasar unos minutos con los restos de tu hijo antes de que sean llevados a la Universidad".
Sally pidió a la enfermera que la acompañara mientras se despedía de su hijo. Recorrió con su mano su cabello rojizo.
La enfermera le preguntó si quería conservar uno de los rizos. Sally asintió. La enfermera cortó el rizo, lo colocó en una bolsita de plástico y se la dió a Sally.
Sally dijo: "Fue idea de Jimmy donar su cuerpo a la Universidad para ser estudiado. Dijo que podria ayudar a alguien más. Eso es lo que el deseaba.
Yo al principio me negué, pero el me dijo 'Mami, no lo usaré después de que muera, y tal vez ayudará a que un niñito disfrute de un día más junto a su mamá.
Mi Jimmy tenía un corazón de oro, siempre pensaba en los demás y deseaba ayudarlos como pudiera".
Sally salió del Hospital Infantil por última vez, después de haber permanecido allí la mayor parte de los últimos 6 meses.

Colocó la maleta con las pertenencias de Jimmy en el asiento del auto, junto a ella. Fue difícil manejar de regreso a casa, y más difícil aun entrar a una casa vacía. Llevó la maleta a la habitación de Jimmy y colocó los autos miniatura y todas sus demás cosas justo como el siempre las tenía.
Se acostó en la cama y lloró hasta quedarse dormida, abrazando la pequeña almohada de Jimmy.
Despertó cerca de la medianoche y junto a ella había una hoja de papel doblada. Abrió la carta, que decía:

"Querida mami: Sé que vas a echarme de menos, pero no pienses que te he olvidado o he dejado de amarte solo porque ya no estoy ahí para decirte TE AMO.
Pensaré en tí cada día, mamita, y cada día te amaré aun más. Algún día nos volveremos a ver. Si deseas adoptar a un niño para que no estés tan solita, podrá estar en mi habitación y podrá jugar con todas mis cosas.
Si decides que sea una niña, probablemente no le gustarán las mismas cosas que a los niños, y tendrás que comprarle muñecas y cosas de esas.
No te pongas triste cuando pienses en mí; este lugar es grandioso.
Los abuelos vinieron a recibirme cuando llegué y me han mostrado algo de aqui, pero tomará algo de tiempo verlo todo. Los ángeles son muy amiguitos y me encanta verlos volar.

Jesús no se parece a todas las imágenes que vi de Él, pero supe que era El tan pronto y lo vi. Jesús me llevó a ver a DIOS! ?Y que crees, mami?
Me senté en su regazo y le hablé como si yo fuera alguien importante.
Le dije a Dios que quería escribirte una carta para despedirme y todo eso, aunque sabía que no estaba permitido. Dios me dio papel y Su pluma personal para escribirte esta carta. Creo que se llama Gabriel el ángel que te la dejará caer. Dios me dijo que te respondiera a lo que Le preguntaste:
'?Dónde estaba El cuando yo lo necesitaba?'. Dios dijo: 'En donde mismo que cuando Jesús estaba en la cruz'. Estaba justo ahí, como lo está con todos Sus hijos.
Esta noche estaré a la mesa con Jesús para la cena. Sé que la comida será fabulosa.

Casi olvido decirte... Ya no tengo ningún dolor; el cáncer se ha ido.
Me alegra, pues ya no podía resistir tanto dolor y Dios no podía resistir verme sufrir de ese modo, así que envió al Angel de la Misericordia para llevarme.
?El Angel me dijo que yo era una Entrega Especial!"

Firmado con amor, de: Dios, Jesús y Yo


viernes, 6 de noviembre de 2015

Noviembre, mes para meditar

Este mes que nos llena de recuerdos de los seres que ya no podemos ver... 


El día está desapacible....soledad en la Capilla, la luz roja parpadea y tu estás ahí Señor... y yo como siempre estoy frente a ti y no se por qué tengo un sentimiento de melancolía...debe ser el mes de noviembre. Este mes que nos llena de recuerdos de los seres que ya no podemos ver, lugares vacíos, ecos de voces queridas ... que ya no oímos, siluetas y rostros que llevamos en nuestro corazón, pero...que ya no están.

Es el mes en que se habla de la muerte y los crepúsculos tienen una luz mortecina y el viento que va arrancando las hojas de los árboles nos habla de la proximidad del invierno. Si tuviera color le pondríamos un tono gris, serio y formal, con pinceladas de color cobre y oro.....

Es el mes en que el pensamiento de la muerte nos pone inquietos pero solo por unos días pues pronto nos liberamos de este, para seguir, con alegría inconsciente, sumergiéndonos en el bullicio de la vida.

Pensar, meditar en la muerte no nos gusta. No estamos preparados para ello y tan solo nos causa desasosiego. Sabemos que algún día llegará... Tu, Jesús, nos dices: Velad, porque no sabeís ni el día ni la hora. Estad alerta, para no ser sorprendidos.

La muerte ha de llegar, eso no cabe duda, pero tu Señor, nos trajiste la esperanza de la resurrección. Creer en que vamos a resucitar es algo que nos aligera el alma y que en realidad no es la muerte sino una transformación de la propia vida.

Y San Pablo nos dice en su primera carta a los corintios: Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo andan diciendo algunos de entre vosotros que no hay resurrección de muertos?.Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los que se durmieron

Esta fe es la que nos alimenta, Señor, y hace que tengamos una esperanza en esa muerte como la puerta hacia la otra vida, hacia la vida eterna.

Pero eso si, ese viaje a la eternidad nos obliga a tener listo "el equipaje", nos hace vivir día a día con el esfuerzo y la voluntad de ser mejores. No podemos despreciar el momento presente para obtener méritos que serán presentados ante tu Juicio, Señor.

Los seres queridos que se fueron nos impelen de mil formas y momentos a que preparemos "ese camino" y ese final de nuestra vida terrena, porque ellos ya saben que el gozo será infinito cuando traspasemos esa temida puerta de la muerte y podamos contemplar el rostro de tu amado Padre, el tuyo , el de tu Santísima Madre y también el de todos los que se nos adelantaron.

Mes de noviembre.... mes para meditar.


Autor: Ma Esther De Ariño

miércoles, 4 de noviembre de 2015

EL AMOR ES DARSE TODO

El hombre estaba tras el mostrador, mirando la calle distraídamente.
Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto. Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul.
* "Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien bonito?". -dijo ella.
El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:
* ¿Cuánto dinero tienes?
Sin dudar, sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos.

Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:

* "¿Esto alcanza?".

Eran apenas algunas monedas las que exhibía orgullosa.


* "¿Sabe?, quiero dar este regalo a mi hermana mayor. Desde que murió nuestra madre, ella cuida de nosotros y no tiene tiempo para ella. Es su cumpleaños y estoy segura que quedará feliz con el collar que es del color de sus ojos"
El hombre fue para la trastienda, colocó el collar en un estuche, lo envolvió con un vistoso papel rojo e hizo un trabajado lazo con una cinta verde.

* "Tome, dijo a la niña. Llévelo con cuidado".
Ella salió feliz, corriendo y saltando calle abajo.

Aún no acababa el día, cuando una linda joven entró en el negocio. Colocó sobre el mostrador el ya conocido envoltorio deshecho e indagó: 

* ¿Este collar fue comprado aquí? "¿Cuánto costó?
* "Ah!", - habló el dueño del negocio. "El precio de cualquier producto de mi tienda es siempre un asunto confidencial entre el vendedor y el cliente".

* La joven exclamó: * "Pero mi hermana tenía solamente algunas monedas. El collar es verdadero, ¿no? Ella no tendría dinero para pagarlo".

El hombre tomó el estuche, rehízo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:

* "Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: ELLA DIO TODO LO QUE TENÍA".

El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven en cuanto sus manos tomaban el pequeño envoltorio.
La verdadera donación es darse por entero, sin restricciones. La gratitud de quien ama no conoce límites para los gestos de ternura.
Agradece siempre, pero no esperes el reconocimiento de nadie.

Gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, reconforta a quien ofrece.

martes, 3 de noviembre de 2015

LA ESPERANZA

La esperanza no es fingir que no existen los problemas, es realmente la forma más exacta de encontrar las soluciones, que nos brinda la vida cotidiana.
Es la confianza de saber que estos no son eternos, que las heridas curarán, y las dificultades se superarán. Es tener fe, es una fuente de fortaleza y renovación absoluto de nuestro interior, la que nos guiará desde la oscuridad hacia la luz.
Cuando el amor profundo de tú vida no te quiere, cuando la llamada que esperas nunca llega, cuando no consigues el trabajo que deseas, cuando no recibes la invitación que esperabas..... el mensaje no es que no te lo mereces..... el mensaje no es que no eres importante..... el mensaje es que tú mereces algo mejor. Cada vez que sientas decepción por no recibir lo que deseas ó esperas, no lo veas como rechazo ó mala suerte.... simplemente piensa que es una tremenda oportunidad a algo mucho mejor de lo que esperabas obtener de la vida.
La vida está hecha de millones de momentos, vividos de mil maneras distintas ó diferentes. Algunos, buscamos amor, paz, armonía, comprensión, ternura. Otros sobrevivimos día a día, semana a semana, mes a mes, y de año a año. Pero no hay momentos más plenos que aquel en el cual descubrimos con alegría, que la vida , con sus constantes alegrías, y sus penas, debe ser vivida a plenitud día a día.
Aunque vivamos en una mansión de cuarenta cuartos, rodeados de riquezas y siervos los cuales nos sirven a plenitud ó en una choza humilde, ó luchemos de mes en mes para pagar el alquiler, tenemos el poder absoluto de estar totalmente satisfechos, y vivir una vida con verdadero significado.
Día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, tenemos ese poder absoluto, gozando cada momento que nos ofrece la vida, y regocijándonos de cada sueño. Porque, cada día es nuevo y flamante, y podemos empezar de nuevo y realizar todos nuestros más anhelados sueños, en un mundo futurista.

¡CADA DÍA ES NUEVO, Y SI LO VIVIMOS PLENAMENTE, PODREMOS REALMENTE GOZAR DE LA VIDA Y VIVIRLA A PLENITUD, Y REALIZAR NUESTROS MÁS ANHELADOS SUEÑOS FUTUROS!

lunes, 2 de noviembre de 2015

Ser feliz

Autor:  S. S. El Papa Francisco

"Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Sólo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian, admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es sólo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el éxito, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de sí mismo.
Es tener coraje para oír un "no".
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir 'me equivoqué'.
Es tener la osadía para decir 'perdóname'.
Es tener sensibilidad para expresar 'te necesito'.
Es tener capacidad de decir 'te amo'.
Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues así serás más apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Si no usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas....
Jamás desistas de las personas que amas.

Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible!

domingo, 1 de noviembre de 2015

Todos los Santos... que están en el Cielo

Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos, pero cerca del corazón del Padre Eterno. 

La Iglesia católica recuerda y venera, en este día, a todos los Santos que están en el Cielo.
El objeto de esta fiesta es agradecer a Dios por la gracia que ha concedido a sus elegidos y movernos a imitar sus virtudes y a seguir su ejemplo o a implorar la divina misericordia por la intercesión de tan poderosos abogados.
Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos pero no por eso menos cerca del corazón del Padre Eterno.
Hay santos de todas las edades, de todas las razas y condiciones sociales para mostrarnos que todos los hombres y mujeres podemos y somos capaces de ser santos. Unos nacieron en el lujo de los palacios y otros en humildes chozas. Unos fueron militares, otros comerciantes, magistrados, pescadores, monjas , religiosos, personas casadas, reyes, viudas, esclavos y hombres libres y pecadores.
 

Los hay que llegaron a la santidad por el martirio y los hay que se santificaron día a día con el cumplimiento de las cosas cotidianas, con las pequeñas cosas. Se santificaron en las circunstancias ordinarias de su vida: lo mismo en la prosperidad que en la adversidad, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza. Siempre supieron hacer, de las circunstancias de su vida un medio de santificación.

En esta fiesta como en las demás conmemoraciones de los santos, es Dios quién constituye el objeto supremo de Adoración y a El va dirigida fundamentalmente la veneración que tributamos a sus siervos, pues El es el dador de todas las gracias.

Nuestras oraciones a los santos no tiene otro objeto que el de pedir y alcanzar que intercedan por nosotros ante Dios, por consiguiente el fervor con que celebremos esta fiesta debería ser un culto de reparación por la tibieza con que dejamos pasar todas las fiestas religiosas del año.
Recordaremos a todos los seres queridos que se han ido y que por la gran misericordia y el amor infinito de Dios están en su presencia y pidámosles que ellos que ya están en el regazo de Padre, nos iluminen para seguir por el camino de salvación.

Mañana, día 2, la Iglesia pedirá por todos los que ya no están con nosotros por ser un día dedicado a los que terminaron su misión en la tierra y que la Iglesia le da el nombre de DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS y que todos conocemos como el Día de Muertos.
Para ellos, nuestro recuerdo lleno de amor y nuestras oraciones. Tal vez no todos han purificado su alma y aún están en la necesidad de nuestras misas y oraciones para llegar a la presencia del Señor, pero de todas maneras es bueno que no olvidemos y pidamos por aquellas almas más necesitadas, porque tal vez no tienen a nadie que en este día las recuerde....
Sin duda, porque así nuestra fe nos lo dice, creemos que los que se nos fueron, no han muerto, siguen viviendo con las potencias de su alma: memoria, entendimiento y voluntad, y por lo tanto su amor sigue haciéndolos estar cerca de nosotros para cuidarnos y guiarnos con más plenitud y profundidad que como lo pudieron hacer aquí en su vida terrena. La vida no termina al separarse el alma de su envoltura ... no morimos nos transformamos y el amor perdura por siempre, eternamente.


Por: Ma Esther De Ariño