"La buena conciencia es la mejor almohada para dormir." (Socrates)

lunes, 16 de marzo de 2015

La deconstrucción de la familia ahora también se llama copaternidad


Guillermo Pfening, tuvo una bebé pero no con su pareja sino con una amiga. Le llaman copaternidad.

El proceso de deconstrucción de la familia avanza se denomina sociedad desvinculada


Las agencias de noticias dan cuenta que Guillermo Pfening, actor de Dulce amor, Vecinos en guerra y Farsantes, entre otros, acaba de ser padre, pero no de una pareja, esposa o novia. Quien dio a luz a la niña Asia ha sido su mejor amiga, llamada Cynthia Pinasco (ayudante de cámara de la productora Pol-ka). Ambos decidieron formar una familia, pero sin ser pareja. Lo llaman "copaternidad" 
El 30 de diciembre de 2014 nació la pequeña y desde entonces la polémica sobre este tipo de paternidad no para de crecer. 

A través de Twitter, Pfening defendió la decisión tomada con su amiga. "Gracias a todos por las lindas palabras. Yo no expuse mi paternidad en los medios. Ni las fotos ni los comentarios salieron de mí. Igual creo que la mayoría de los medios han tratado el tema con respeto y cariño. Estoy convencido que una decisión que nace del más puro amor y deseo es una buena causa. Creo en el amor en todas sus variadas formas y en que los sueños hay que cumplirlos. Asia te amamos desde siempre", tuiteó. 

Luego, el actor habló largo y tendido en el programa radial Agarrate catalina, de Radio La Once Diez. "Acá no hay legislación, pero esto se empezó a hacer hace 10 años entre todo tipo de parejas. Empezó con mujeres solteras, gays y ahora ya se da entre gente heterosexual", comentó Guillermo, explicando que es padre legítimo de Asia más allá de que la copaternidad no está legislada en Argentina.

Haciendo referencia a su caso, agregó: "La idea es que no hace falta un vínculo sentimental, sí de amor, de compañerismo y responsabilidad, pero que no hace falta un vinculo tan pasional para darle amor a un hijo y para crear un nuevo tipo de familia".

Sobre la repercusión que tomó la noticia en los medios de comunicación y en las redes sociales, se permitió analizar: "Esto amerita una reflexión, porque hay un montón de mujeres que por el reloj biológico… y un montón de hombres que no encuentran a una persona y, de pronto, de esta manera hay un entendimiento (…) A mí me parece una concepción natural. Hay familias bien constituidas y otras que no funcionan (…) Todos como padres nos podemos equivocar, pero me parece que mientras haya amor y responsabilidad, y no estar pensando tanto en el que dirán, lo otro se va acomodando, porque sino el miedo te paraliza". 

Pfening, de 36 años, también tiene una larga carrera en cine. Integró los elenco de las películas XXY, Paco y Wakolda, entre otras. 
El proceso de deconstrucción de la familia avanza rápidamente en lo que Josep Miró denomina “sociedad desvinculada”, que es el postmodernismo que estamos padeciendo. Sexo sin amor, familias sin cónyuges, reproducción desligada de un verdadero acto conyugal…
Por qué es deconstrucción? Porque basta leer la finalidad expresada por los propios progenitores de la criatura para advertir que se proponen deliberadamente “crear” “un nuevo tipo de familia”. Se puede llamar familia al engendro que acabamos de relatar, donde el hijo no es producto del amor humano, conyugal de sus padres sino una especie de generación puntual por encargo?
Claramente, y con todo respeto, afirmamos que no. Alguien dirá pero una pareja real, que se separa luego de tener un niño no es lo mismo que esta denominada “copaternidad”? Y la respuesta es claramente NO. Porque una pareja de convivientes o de esposos, se formó por amor. A consecuencia de ese amor se engendró su hijo y luego sobrevino la ruptura. Pero en el caso que nos ocupa ello claramente no es así porque nunca hubo amor ni convivencia entre los “partners”, que sólo acordaron como “amigos” generar un embarazo sin vínculo afectivo de pareja, simplemente de “amigos” en el mejor de los casos. En algún momento habrán pensado que los niños tienen derecho a nacer fruto del amor de sus padres y no como en un tubo de ensayo? Porque qué diferencia tiene esta procreación de la “in Vitro”? Casi ninguna, solamente que se genera dentro del vientre de la madre por una relación física sexual pero nada más!!! Y que no se nos tilde de retrógrados por poner en primer lugar el interés superior de los niños y niñas como manda sabiamente la Convención de los Derechos del Niño. Claro que toda vida vale, pero es este el modo de procrear humanamente? Qué diferencia tiene con un vientre de alquiler? Sólo que en este caso no se paga arrendamiento. Así va la humanidad. A este tren, que niñez estamos formando?

Por: Carlos Álvarez Cozzi

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